China declaró sentirse "fuertemente indignada" ante la intención de EEUU de vender armas a Taiwán, y aseguró que la decisión podría "perjudicar las relaciones entre los dos países", informó hoy He Yafei, viceministro de Asuntos Exteriores a través de la página web del Ministerio.
El Gobierno de Estados Unidos manifestó ayer al Congreso su intención de venderle armas a Taiwán por un valor de más de 6.000 millones de dólares, incluidos helicópteros Black Hawk y baterías de misiles Patriot, pese a las protestas de China.
"El anuncio de EEUU de que planea vender armas a Taiwán tiene un impacto negativo muy serio en muchas áreas importantes de intercambio y cooperación entre los dos países", sentenció He.
Además, según el viceministro de Asuntos Exteriores chino, la venta de armas supone "una cruda interferencia en los asuntos nacionales de China y daña seriamente la seguridad nacional del país".
EEUU pretende vender a Taipei 60 helicópteros Black Hawk, por un valor total de 3.100 millones de dólares, 114 misiles Patriot, por 2.810 millones, y aparatos de control conocido como "Multifunctional Information Distribution Systems", por 340 millones.
Completan el paquete dos buques Osprey para desminar, por 105 millones de dólares, y 12 misiles Harpoon, por 37 millones.
Taiwán es uno de los mayores motivos de conflicto entre EEUU y China, ya que Pekín considera a la isla parte de su soberanía (a pesar de estar autogobernada desde 1949) y exige a Washington que cese su apoyo militar a la isla, a la que apunta con un millar de cabezas nucleares ante la posibilidad de que ésta proclame su independencia.
Desde la toma de posesión del presidente Ma Yingjeou, en mayo de 2008, Taiwán ha lanzado una campaña de distensión y acercamiento económico a China.
La isla, sin embargo, considera que debe mantener defensas adecuadas, ante la negativa china a renunciar al uso de la fuerza para lograr la unificación con Taiwán.