A partir de hoy el gobierno chino decidió elevar los impuestos a los productos derivados del petróleo medida que implicará un alza de 12% para la gasolina y un 17,5% para el gasóleo, informó la agencia oficial china de noticias Xinhua.
El Ministerio de Finanzas y la Administración Estatal de Impuestos anunció la medida, el primer aumento desde 2009, que pretende compensar el impacto de la caída del valor del crudo en los mercados internacionales para que los precios se mantengan.
Así, la tasa sobre el consumo de gasolina asciende de 1 yuan por litro (0,16 dólares, 0,13 euros) a 1,12 yuanes por litro (0,18 dólares, 0,15 euros), mientras que los impuestos para el diesel suben de 0,8 yuanes por litro (0,13 dólares, 0,10 euros) a 0,94 yuanes por litro (0,15 dólares, 0,12 euros).
El aumento de impuestos también afecta a otros derivados del petróleo, como el aceite lubricante o los combustibles para aviones, mientras que los empleados en las motocicletas de corto desplazamiento quedan exentos.
China creó la tasa sobre el consumo de hidrocarburos en 1994 con los objetivos de compensar los costes provocados por la contaminación y de estimular un crecimiento más sostenible y espera destinar los fondos recaudados gracias a esta subida al control de la contaminación y la lucha contra el cambio climático.