El gobierno chino ha enviado dos patrulleros a las aguas en torno al archipiélago de las Diaoyu (Senkaku en japonés), cuya soberanía se disputa con Tokio, informó hoy la agencia oficial china Xinhua.
Los dos barcos del Servicio de Guardacostas chino llegaron a las aguas en torno a las Diaoyu en la mañana de hoy martes, indicó la agencia, según la cual el objetivo del envío de los patrulleros es "afirmar la soberanía" china.
El servicio de Guardacostas "ha establecido un plan de acción para garantizar la soberanía" y tomará medidas de acuerdo con el desarrollo de la situación, indicó la agencia.
El anuncio del envío de los barcos tiene lugar después de que el gobierno de Japón anunciase la compra de tres de las islas en disputa, que se encontraban en manos privadas niponas, en una transacción valorada en 2.050 millones de yenes (unos 26 millones de dólares).
El lunes, el primer ministro chino, Wen Jiabao, ya aseguró que Pekín no hará "absolutamente ninguna concesión" con respecto al archipiélago, una advertencia que realizó después de que Tokio confirmara haber concluido las negociaciones para la adquisición.
En un discurso pronunciado en una universidad china, Wen enfatizó que "las Diayou son parte inalienable del territorio chino, por lo que ni el Gobierno ni la población harán concesiones que comprometan su soberanía e integridad territorial".
Aunque Japón dice que tomó el control del archipiélago en la década de 1890, el régimen comunista alega que China descubrió y bautizó por primera vez las islas, por lo que son parte de su territorio desde la antigüedad, y que han sido administradas por la defensa costera nacional desde los tiempos de la dinastía Ming (1368-1644).
El archipiélago, que se encuentra 150 kilómetros al noreste de Taiwán (que también reclama su soberanía y las bautiza como Diaoyutai) y 200 al oeste del archipiélago japonés de Okinawa, tiene una superficie de unos seis kilómetros cuadrados y podría contar con grandes recursos marinos y energéticos.
El conflicto se ha reabierto en las pasadas semanas por las negociaciones de compra de Tokio, y vivió momentos de especial tensión cuando un grupo de activistas de Hong Kong desembarcó en ellas el pasado agosto, iniciativa que propició su inicial detención y posterior deportación por parte de las autoridades japonesas.
Pocos días después, un grupo de nacionalistas japoneses hizo lo mismo, desatando una serie de manifestaciones contra el país vecino en varias ciudades chinas.
El ministerio de Asuntos Exteriores japonés indicó que tiene previsto enviar hoy mismo a su director general para Asia Pacífico, Shinsuke Sugiyama, a China para intercambiar opiniones con autoridades de Pekín en relación a la compra de las islas, una visita sobre la que el régimen comunista aún no se ha pronunciado.