China empezará a publicar mañana datos sobre los índices de contaminación en el aire de las 74 principales ciudades del país -ya lo hace en 12 urbes incluidas Beijing y Shanghái- en un intento de mejorar la "transparencia" en este ámbito.

La medida implica que estos índices se darán a conocer con una mayor frecuencia -cada hora- y se analizarán más partículas que en la actualidad, como el dióxido de azufre, el óxido de nitrógeno y todas aquellas con tamaño PM2,5 (diámetro menor a 2,5 micras), informó Xinhua.

Las partículas de tamaño PM2,5, unas 30 veces menor que el diámetro de un cabello humano, pueden alojarse en las profundidades de los pulmones e incluso entrar en el flujo sanguíneo, lo que a largo plazo puede causar un grave deterioro de la salud e incluso la muerte de los afectados.

Un informe reciente de Greenpeace aseguró que los altos niveles de contaminación del aire causaron en 2012 unas 8.500 muertes prematuras solamente en las ciudades de Beijing, Shanghái, Cantón y Xian. 

China, segunda economía mundial, descuidó durante décadas el medio ambiente en aras de un rápido desarrollo industrial, lo que ha producido una grave degradación de su atmósfera, o de sus ríos y lagos.

Uno de los principales factores causantes del problema es la alta dependencia china del carbón, una de las fuentes de energía más contaminantes, y que supone más del 60% de la energía consumida en la nación.