El gobierno chino está empeñado en convertir al país en la mayor potencia turística del mundo.
Para eso desembolsará US$ 230 mil millones para modernizar el sector aeronáutico comercial, con la construcción de 45 nuevos aeropuertos y, de esa forma, llegar a 2015 con un total 220 terminales aéreos.
En 2010, el gigante asiático registró 56 millones de turistas, que dejaron en ese país cerca de US$ 235 mil millones en ingresos.
El año pasado China fue el tercer destino turístico del mundo. El primer puesto lo tiene Estados Unidos y le sigue Francia.