El Gobierno chino lamentó este viernes la dimisión como mediador en Siria del ex secretario general de la ONU Kofi Annan, quien citó como motivos para su renuncia la división internacional y la creciente violencia en el país.

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Hong Lei, indicó que "entendemos las dificultades que el señor Annan ha encontrado en sus tareas negociadoras y respetamos su decisión".

En su declaración, el portavoz indicó que China aprecia el papel constructivo y activo que Annan ha desarrollado para impulsar el proceso político en la resolución de la crisis en Siria.

Hong reiteró que China está comprometida con una solución pacífica, justa y adecuada al problema e insistió en que la comunidad internacional debe buscar una solución política.

"China está abierta a cualquier propuesta que pueda resolver el asunto sirio políticamente y China apoya que la ONU siga desempeñando un papel importante en lograr esa solución", destacó el portavoz.

Previamente, el Gobierno de EEUU había culpado a China y Rusia de la renuncia de Annan por el rechazo de ambos países de apoyar una condena contra el régimen sirio en el Consejo de Seguridad de la ONU. 

La dimisión de Annan "pone de relieve el fracaso de China y Rusia en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para apoyar resoluciones significativas contra Asad", subrayó el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, en declaraciones a la prensa estadounidense.

China y Rusia han bloqueado en tres ocasiones resoluciones de condena al régimen de Asad presentadas ante el Consejo de Seguridad de la ONU y apoyadas por EEUU y otras potencias occidentales.

Annan anunció el jueves en una conferencia de prensa en Ginebra que dejará el cargo de enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria el 31 de agosto porque, a su juicio, en las circunstancias actuales de aumento de la violencia y de división de la comunidad internacional es imposible una salida política.