El presidente chino, Hu Jintao, anunció en su discurso oficial de Año Nuevo, que su gobierno mantendrá la política económica que ha salvado relativamente de la crisis a su país, pero con ajustes y flexibilidad monetaria.
"Vamos a mantener la estabilidad de la política macroeconómica. Seguiremos implementando una política fiscal expansionista y una política monetaria apropiadamente flexible", señaló Hu en un discurso televisado a través de la cadena estatal CCTV.
El líder del Ejecutivo, también secretario general del Partido Comunista (PCCh), agregó que mejorará "la flexibilidad de su política según nuevos cambios y desarrollos. Vamos a centrarnos más en la calidad y rentabilidad del crecimiento económico".
Mientras otros países se han visto golpeados por la crisis, China prevé lograr su objetivo de crecimiento para este año, de un 8%, después de que el tercer trimestre arrojara un resultado del 8,9%, frente al decepcionante 6,1% del primer cuarto del año.
La tercera potencia económica implementó hace un año un plan de rescate de más de medio billón de dólares destinados a infraestructuras y servicios sociales, ya que sus exportaciones, que todavía no se han recuperado, se vieron duramente afectadas por la caída de la demanda internacional.
Según datos oficiales, por lo menos 30 millones de obreros chinos perdieron su trabajo en las manufacturas del sur del país.
En este sentido, Hu avanzó "grandes ajustes" en su economía, así como cambios y desarrollos de igual calado, sin precisar detalles.
El líder señaló que el 2009 fue un año importante para la historia de China, ya que logró mantener un crecimiento estable, "un año para llevar el desarrollo hasta un nuevo nivel", y recordó las celebraciones por el 60 aniversario de la fundación de la República Popular.
A pesar de los conflictos étnicos en el Tíbet y en Xinjiang, Hu aseguró que "todas las etnias nos mantuvimos unidas" para hacer frente a la crisis y al cambio climático.
Respecto a este último problema y a pesar de que varios países acusaron a Pekín de sabotear un acuerdo global en la cumbre de Copenhague, el presidente chino aseguró que su país "seguirá participando en las conversaciones sobre el cambio climático en 2010".
Hu recordó que en 2010 finaliza el XI plan quinquenal (2006/2010), e insistió en que la emergencia de China busca un desarrollo pacífico dentro de "una tendencia hacia la multipolaridad y la globalización económica cada vez más acentuada".