China obliga a culpables de soborno a devolver ganancias
La medida tiene por objetivo endurecer las penas para aquellos que sobornan a los oficiales del país, después de que varios expertos advirtieran que las normas anteriores, centradas en castigar a los que aceptaban el dinero ilegal, eran poco efectivas para luchar contra la corrupción.
Un conjunto de normas jurídicas aprobadas por el Tribunal Popular Supremo (TPS) de China establecen que desde 2013 las personas culpables de sobornar a funcionarios chinos deberán devolver "todo aquello" que hayan conseguido a través de estos actos ilegales.
La medida tiene por objetivo endurecer las penas para aquellos que sobornan a los oficiales del país, después de que varios expertos advirtieran que las normas anteriores, centradas en castigar a los que aceptaban el dinero ilegal, eran poco efectivas para luchar contra la corrupción.
En el caso de dinero en efectivo o propiedades, "las autoridades competentes deberán confiscar los bienes o devolverlos a las víctimas como compensación", mientras que en aquellos casos en que los beneficios sean intangibles, como los ascensos, "se buscarán soluciones para hacer frente a los culpables".
Además, se han tipificado los sobornos como actos delictivos, lo que comportará sanciones penales de distinto calibre dependiendo del grado de gravedad de la ilegalidad.
Los sobornos por valor de entre 10.000 yuanes (1.600 dólares, 1.200 euros) y 200.000 yuanes (32.000 dólares, 24.000 euros) son, según el nuevo marco, los de "menor gravedad".
Los casos más graves incluyen sobornos por un valor que supere los 200.000 yuanes, cuando se corrompa a más de tres funcionarios o cuando el acto ilegal se dirija a oficiales de los departamentos de Seguridad Alimentaria, Medicamentos, Seguridad Laboral o Protección del Medio Ambiente.
También se aplicará "un mayor castigo" para los culpables de haber sobornado a personal del sector judicial con el fin de obstruir los procesos judiciales, según la nueva ley.
Recientemente las autoridades chinas han hecho hincapié en la lucha contra la corrupción, teniendo en cuenta que éste es uno de los principales motivos de descontento de los ciudadanos chinos hacia sus líderes.
De hecho, durante los últimos meses ha habido un incremento de los casos de corrupción, abuso de poder y en general de "prácticas indebidas" que han salido a la luz y que han afectado a funcionarios de todos los niveles y de varias zonas del país.
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