China ordenó el viernes a los bancos que aumenten las reservas, en una nueva medida para contener el crédito y frenar un aumento súbito de la inflación.

Los bancos deberán aumentar sus reservas en 0,5% de los depósitos, de acuerdo con la instrucción del banco central. Las reservas varían de una institución a otra, pero rondan el 20% en los bancos estatales más grandes de China.

El aumento en el porcentaje de las reservas es el segundo en este año como parte de la campaña del gobierno para contener el crédito y la inflación.

Beijing utiliza de nuevo una serie de aumentos graduales en las tasas de interés y en el monto de las reservas para refrenar una entrega masiva de préstamos que le permitió a China una pronta recuperación de la crisis global, pero que ahora genera incrementos en los precios.

La inflación es un riesgo político para los gobernantes comunistas de China, debido a que erosiona los progresos económicos en los que se sustenta el poder. Las familias pobres son las más afectadas en una sociedad en que algunas gastan hasta la mitad de sus ingresos en comida, mientras millones de personas han tenido pocos beneficios en la reforma económica que lleva tres décadas.

La inflación al consumidor se disparó a 4,9% en enero, debido a un salto de 10,3% en el costo de los alimentos. De acuerdo con analistas, la tasa de inflación podría seguir creciendo hasta mediados de año al tiempo que la demanda en ascenso rebasaría la oferta en alimentos.

Beijing ha subido las tasas de interés tres veces desde octubre, pero algunos economistas consideran necesario elevarlas más y esperar varios meses para ver los efectos.