China pidió hoy a EEUU que prevenga las actividades de "separatistas" contra el país asiático en su territorio, a quienes acusó de ser los responsables de los disturbios de principios de julio entre uigures musulmanes y chinos han, informó hoy la agencia oficial de noticias Xinhua.

"Los chinos están al corriente de estas actividades y supongo que la parte estadounidense también", sentenció el viceministro de Asuntos Exteriores chino, He Yafei, que presentó hoy el primer diálogo económico y estratégico entra China y EEUU que se celebrará en Washington del 27 al 28 de julio.

Además, el viceministro de Asuntos Exteriores señaló que "China y EEUU prestan atención a los problemas del otro, lo que ha facilitado el buen desarrollo de los lazos bilaterales entre ambos países, desde que el presidente Barack Obama tomó posesión".

Según He, "la causa de los disturbios no fue un asunto étnico o religioso, sino una grave y violenta trama organizada por terroristas, separatistas y extremistas".

"Algunos separatistas, incluida la presidenta del Congreso Mundial Uigur, Rebiya Kadder, que viajó a EEUU por problemas médicos, están llevando a cabo actividades contra China en países extranjeros", dijo He.

Kadeer, de etnia uigur, es una empresaria y activista política señalada por el Gobierno chino como la instigadora de las revueltas de Xinjiang, lo que ella ha negado desde el primer momento.

El pasado 5 de julio miembros de la etnia uigur atacaron a colonos chinos de la etnia han en Urumqi después de una manifestación que, según testigos presenciales, fue reprimida a su vez a tiros por las fuerzas armadas chinas.

Dos días más tarde, grupos de colonos salieron a las calles a linchar uigures, ante la actitud pasiva del Ejército, que había tomado la ciudad, y según el Congreso Mundial Uigur, la cifra total de muertos entre chinos han y uigures es de 800.

Según datos oficiales, murieron 197 personas chinos 'han' en su mayoría, 1.700 resultaron heridas y más de 1.400 uigures fueron detenidos.