El crecimiento de la economía de China puede acelerarse hasta el 8,2% en el 2013 a partir de un previsto 7,7% este año, en respuesta a políticas oficiales que promueven el crecimiento, pero continúa el riesgo a la baja derivado de la incertidumbre global, dijo el miércoles la Academia China de Ciencias Sociales (CASS, por su sigla en inglés).

El centro de estudios más importante del país dijo en su "libro azul" que Beijing debería impulsar la ayuda presupuestaria a la economía con préstamos y más gasto, y recortar los impuestos que obstaculizan la eficiencia económica.

China aún no ha emitido una previsión oficial del Producto Interno Bruto (PIB) para el 2013, pero el estatus de la CASS como el principal centro respaldado por el Estado para la investigación académica y política significa que su pronostico en cierta medida refleja el pensamiento del Gobierno central.

"Somos cautelosamente optimistas sobre las perspectivas para el 2013. Debemos estar alerta ante el posible riesgo a la baja y estar preparados con suficientes políticas", dijo el centro de estudios.

Las recomendaciones de la CASS están en línea con los planes del liderazgo central para que sus políticas macroeconómicas sean más focalizadas el próximo año, incluyendo el permitir precios más determinado por el mercado de productos de recursos y la ampliación de la reforma al impuesto sobre el valor agregado.