Aunque en gran parte del mundo el mercado de las consolas de videojuegos está ampliamente desarrollado y cuenta con una industria que mueve millones de dólares, en China en los últimos 14 años se ha convertido en un producto ilegítimo, debido a que el Gobierno local sólo ha permitido productos desarrollados localmente, con marcas de bajo perfil, dispositivos que ni siquiera pueden compararse con lo que conocemos en occidente y un mercado negro basado en los juegos de PC.
Sin embargo, tras el levantamiento de esta medida, Microsoft decidió apostar por el mercado chino con Xbox One, consola lanzada a fines del año pasado y que aún está en etapa de posicionamiento. Para ello se unió con la firma BesTV New Media, esperando que la consola salga a la venta en septiembre, misma fecha donde llegará a Chile.
Aún así, los videojuegos serán revisados por las autoridades locales para garantizar que las restricciones de contenido sean cumplidas. De encontrar escenas con uso de drogas, violencia, obscenidades o contenido sexual explícito, podrían ser bloqueados.
De acuerdo a las estimaciones, se esperan ganancias por 21.700 millons de dólares en los próximos tres años.
Fuente: Microsoft