China se vislumbra como la gran alternativa para las exportaciones de América Latina ante la debilidad del consumo de EEUU con cifras sin precedentes en el intercambio comercial entre la región y el país asiático en los próximos años, según dijeron hoy banqueros chinos.
Pese a las barreras culturales, idiomáticas y la distancia, las oportunidades de negocios son "brillantes", afirmaron los representantes de tres de los cuatro principales bancos de China en la 43 Asamblea Anual de la Federación Latinoamericana de Bancos (FELABAN) que se celebró en Miami.
"Es un futuro muy brillante. Creo que China será el primer socio de Latinoamérica en un futuro muy cercano. Si observamos el promedio de la tasa de crecimiento entre China y Latinoamérica, el volumen será de cerca del 40 por ciento cada año", dijo Feng Lui, primer vicepresidente del Banco de China en Nueva York.
La ávida demanda de materias primas procedentes de América Latina y las vigorosas ventas de productos terminados chinos a la región, elevó el intercambio comercial de 8.400 millones de dólares en 1995 a 140.000 millones de dólares el año pasado.
Una cifra que según Lui ubica al gigante asiático como el segundo socio comercial de Latinoamérica.
China es el principal mercado para las exportaciones de Brasil y Chile y el segundo para las ventas de Perú.
Desde Brasil, el Banco de China observa al resto de los países para su toma de decisiones de negocios a futuro.
"Tenemos un plan ambicioso de abrir nuevas sucursales en la región. Brasil es una prueba de fuego" para los negocios de la entidad en Latinoamérica, comentó Lui.
China actualmente es el mayor cliente de Brasil y este país suramericano exportó 20.000 millones de dólares en bienes en 2008 a la nación asiática e importó 16.400 millones de dólares, según datos de la ONU.
Pero el primer vicepresidente del Banco de China acotó que hay obstáculos que se deben superar como la actual estructura del comercio basada solo en materias primas y productos terminados, porque podría estar influencia por el flujo de la economía mundial.
Los otros dos asuntos son problemas culturales como la diferencia de idioma, incluso de religión. "Ambos necesitan tiempo para adaptarse".
YungChang Ho, director ejecutivo para el área de China y Asia del Banco Wachovia, quien fue el moderador del foro, destacó que la nación asiática necesita petróleo, soja, cobre y otros minerales provenientes de la región para poder seguir con su crecimiento económico.
"La demanda ha obligado a afianzar sus vínculos con la región. La inversión en la región ha llegado a 24.000 millones de dólares", indicó.
Agregó que "China representa una alternativa para América Latina en su comercio con Estados Unidos. Realmente es una situación de ganancia para ambos".
Shiqin Li, jefe representante del Banco Agrícola de China en Nueva York, explicó que el intercambio comercial "tiene un futuro muy brillante" y ello está basado, en parte, en que los Gobiernos de China y Latinoamérica tienen una política común: alentar el consumo interno y las inversiones en infraestructuras.
"A futuro estamos viendo un creciente comercio entre América Latina y China, es una tendencia muy buena. Hemos pasado de exportar a los países de Europa Occidental y Estados Unidos a África y Latinoamérica", pronosticó.
Li informó que este año el negocio de exportaciones a América Latina sufrió una sustancial caída de cerca del 34 por ciento por la recesión, pero registraron un incremento de importaciones del orden del 64 por ciento y dijo: "Eso lo vemos como una muy buena señal".
Al igual que Lui, la directiva comentó que le gustaría trabajar con la región en comunicación y en participación en más eventos internacionales para un entendimiento entre las dos culturas.
También que "nuestros reguladores pueden tener una mayor información para convencerles de que acepten el riesgo de ustedes como nosotros aceptamos los suyos".
Precisó que es necesario un acercamiento en las comunicaciones porque el tema de los idiomas incide en el clima de negocios: China tiene pocas personas que hablen español o portugués y lo mismo sucede con los latinoamericanos en cuanto al chino.
Aseguró que China y la industria bancaria de esa nación tienen políticas muy abiertas.
"Tenemos las puertas abiertas de par en par aún para nuestros amigos de Latinoamérica", aseveró.
John Weinshank, vicepresidente del Banco de Construcción de China de la sucursal de Nueva York, manifestó que América Latina tiene recursos naturales y los chinos los necesitan para poder mantener su motor de crecimiento.
Mientras que los países latinoamericanos aumentan sus ingresos y "como esas dos tendencias no se revertirán en un futuro cercano, me siento muy alentado acerca del intercambio comercial".