Actualmente solo es superada en altura por el Burj Khalifa de Dubai (828 metros). Se trata del Ping An Finance Center, la segunda torre más alta del mundo, que será inaugurada el próximo año en Shenzhen, el centro financiero más importante del sur de China.

El rascacielos, que actualmente se encuentra en construcción en Shenzhen, provincia de Guangdong, tendrá un total de 120 pisos (cinco de ellos subterráneos) y 660 metros de altura, convirtiéndose en el edificio más alto de China. Albergará oficinas en sus más de 389.000 metros cuadrados.

Con un valor estimado de US$ 678 millones, la construcción del edificio se inició en 2010 por encargo de la compañía de seguros Ping'an, una de las principales aseguradoras de China. La torre fue diseñada por la firma de arquitectos estadounidense Kohn Pedersen Fox Associates.

Según las previsiones del estudio de arquitectos, el edificio estará completamente finalizado y listo para su inauguración a lo largo de 2016. Menos de siete años desde que los operarios chinos empezaron a trabajar en la obra y que han conseguido ir levantando su esqueleto a un ritmo superior de un piso por semana, según consigna el diario español El Mundo.

Igualmente vertiginosa será la velocidad a la que funcionarán sus 76 ascensores, los cuales alcanzarán los 36 kilómetros por hora.