Australia y China firmaron este lunes un Tratado de Libre Comercio (TLC) tras nueve años de negociaciones.

El acuerdo permitirá que en cuatro años 93% de las exportaciones  australianas a China queden libres de derechos aduaneros, informó el primer ministro australiano Tony Abbott. 

Este TLC "aportará miles de millones a la economía, creará empleos y  mejorará el nivel de vida", añadió. "Las empresas australianas tendrán un acceso sin precedentes a la segunda economía mundial", explicó Abbot.

China es el primer socio comercial de Australia, segundo exportador mundial  de carbón. El intercambio comercial entre ambos países supera los US$150.000  millones anuales.
 
Este acuerdo "mejora considerablemente nuestra posición en sectores clave  como la agricultura, la energía y los recursos, las exportaciones de productos  manufacturados, los servicios y las inversiones", detalló Abbot.

Las negociaciones entre los dos países comenzaron en 2005 pero tropezaron con obstáculos como los diferendos sobre productos agrícolas y las exigencias  de Pekín, que quería la abolición de los límites impuestos a las inversiones de  empresas públicas.

Pero negociaciones de última hora permitieron desbloquear la situación y  anunciar un acuerdo durante una visita de Estado a Australia del presidente  chino Xi Jinping, que participó el pasado fin de semana en la cumbre del G20 en  Brisbane.