Con las gaviotas de plata y oro en sus manos y arrastrando la mayor sintonía de la noche, la comediante Daniela "Chiqui" Aguayo bajó del escenario de la Quinta Vergara. Y lo primero que debió enfrentrar fue el mar de comentarios en redes sociales, que cuestionaron el lenguaje de su rutina.
La artista, única mujer convocada en la parrilla de humoristas para este año, fue clara en su respuesta. "Disfruté tanto lo que estaba pasando hoy día. Creo que la gente que estaba ahí lo estaba pasando tan bien, y creo que eso se ve replicado en muchas casas. El humor es súper subjetivo, por eso la mitad de la gente lo debe haber encontrado genial y la otra mitad lo va a encontrar super fome. Con respecto a las groserias, como que basta un poco, encuentro que si te pones a pensar, ¿tu mamá no dice garabatos? En nuestras casas nosotros los chilenos decimos garabatos. Lo dije antes de subirme al escenario, siento que igual el terreno que pisamos las mujeres es machista, por lo tanto, ¿porque yo soy mujer tengo que decir menos garabatos? Mi mamá, mi abuela, en mi casa hablamos en chuchadas (sic). Quise ser lo más honesta posible hoy día, y creo que eso sucedío y tuvimos ese feedback con la gente".
La exponente del stand-up comedy e integrante de programas como El Club de la Comedia y Minas al poder (CHV), agregó: "Creo que puede ser también que la gente me conocía en un programa de tele. Yo para esta rutina no tuve ningún tipo de censura, CHV me dejó hacer lo que quisiera hacer y eso lo agradezco mucho. (...) No me puedo hacerme cargo de la odiosidad permanente de Twitter".
Sobre las "risas fáciles" que generarían las groserías para hacer humor, Aguayo fue tajante: "No encuentro que (las personas) se rían más fácilmente, porque finalmente yo hablo así. Yo lo que quería hacer es hablar en la Quinta como hablo con mis amigas y eso fue lo que hice hoy día. (...) Hay un doble estandar impresionante porque yo no conozco, ni en el barrio alto ni en el barrio bajo, a ninguna mujer que no hable con garabatos. Nunca he escuchado a un hombre que le digan 'oye que grosera tu rutina'".
La actriz se refirió también a la presencia en el público de sus amigas y colegas Ingrid Parra y Alison Mandel, quienes aparecieron en cámara visiblemente emocionadas cuando Aguayo alzaba sus premios. "Me dio mucha confianza estar con mis amigas ahí. Comediantes mujeres también que nos estamos abriendo un espacio en este lugar tan difícil", dijo la comediante. "Lo que pasó hoy día, la conexión que tuvimos con esas mujeres también, es porque tampoco tenemos un lugar donde nos sintamos representadas y nos riamos tanto. Sentí que hoy día lo gozamos", agregó.
Y respecto a la experiencia en el escenario de la Quinta Vergara, Aguayo reveló: "Siento que relajada relajada, nunca pude estar. Pero desde que entré, que la gente me recibiera con aplausos, eso me impresionó mucho y me descolocó un poco también. Siento que después de que hablé lo del matrimonio me sentí un poco más cómoda pero también de pronto se me olvidó, lo dije, me desconcentré. Como que me insegurcé pero después volví a retomar. Pero en general lo pasé muy bien. Me sentí cómoda arriba del escenario".
La artista logró el peak de audiencia de la noche: 43 puntos de rating, misma cifra que en 2016 logró Natalia Valdebenito, la revelación del humor en esa edición y la primera mujer que instaló el stand up comedy en el Festival de Viña.