Detenido y puesto a disposición de la justicia quedó el conductor del Seremi de Obras Públicas de la Región de O'Higgins, quien luego de atropellar a una mujer en la ruta que conduce a la zona costera de la provincia de Colchagua en estado de ebriedad se dio a la fuga siendo arrestado posteriormente por carabineros en la Carretera 5 Sur a la salida de San Fernando.
El alcotest practicado en primera instancia sostiene que Daniel Mella Castro, de 31 años, conducía con 1.77 gramos de alcohol en la sangre. Al momento del accidente el chofer iba en compañía del Seremi de Obras Públicas, Sergio Araya Guerra.
Mientras retornaban de Pichilemu con destino a Rancagua y producto de su estado de ebriedad, el conductor del Seremi se salió de la pista y atropelló a Lucila del Carmen González, de 63 años, la que providencialmente salvó con lesiones menores. Posterior a ello el funcionario público se dio a la fuga, siendo detenido tras un amplio operativo policial montado por Carabineros a la altura del kilómetro 132 de la Ruta 5 Sur.
Daniel Mella Castro fue arrestado por disposición judicial y trasladado al cuartel de la Primera Comisaría de San Fernando, a la espera de la audiencia de control y formalización de cargos que se produciría este viernes en el Tribunal de Garantía de Santa Cruz.
Por instrucciones del Ministerio de Obras Públicas, el Seremi se negó a hablar con los medios de comunicación. Sin embargo, el prefecto de Colchagua, coronel Rubén Contador Milovic, dijo que la autoridad de gobierno le había manifestado estar muy afectado y consternado por lo ocurrido. "El venía en calidad de acompañante tras haber participado de una actividad en la playa de Pichilemu", sostuvo.
Respecto a las circunstancias del accidente, el jefe policial señaló que al huir del lugar del accidente, "el conductor eludió uno de los controles dispuestos y elude también un vehículo pesado que había en el lugar y en definitiva se logra la detención, estableciéndose que lo hacía en estado de ebriedad. El prefecto dijo que la prueba respiratoria del alcotest había arrojado 1.77 gramos de alcohol en la sangre. En cuanto a la responsabilidad que podría tener el Seremi en el accidente, el coronel indicó que éste solamente aparece involucrado en calidad de testigo, conforme a lo que establece la ley de tránsito. El policía precisó que la autoridad de gobierno no presentó señales de ir bajo los efectos del alcohol.
El prefecto de Colchagua sostuvo que en el operativo Sergio Araya y su chofer fueron esposados y subidos al carro policial. Esto ocurrió ya que el procedimiento ante una fuga no descarta el porte de armas. "Si hay un vehículo que elude un control, nosotros no descartamos que sus ocupantes puedan ir premunidos de armamento, así que las medidas de seguridad adoptadas por nuestro personal se ajustaron a derecho respecto de esa materia".