Dijo que de la cancillería se lleva muchas "enseñanzas" y también recuerdos, "como cantar el Himno Nacional de Bolivia en Antofagasta". En su último discurso como canciller tras el cambio de gabinete del lunes, a David Choquehuanca se le vio emocionado. Mal que mal, era el único ministro que se había mantenido en el mismo puesto desde que Evo Morales llegó a la Presidencia en enero de 2006. La salida de Choquehuanca generó sorpresa, pero al mismo tiempo esconde una serie de complejidades y una suerte de "plan b" de Evo.
Choquehuanca dejó formalmente el gabinete del Presidente boliviano -en su reemplazo asumió el filósofo aimara Fernando Huanacuni, de 51 años- pero ahora asumirá una labor y un objetivo no menor: generar el escenario para que Evo Morales pueda postular a un cuarto mandato en 2019 o en caso de que ese plan falle convertirse en su sucesor.
Al perder el referendo constitucional de febrero de 2016 y cuyo objetivo era posibilitar una nueva reelección del Presidente, Evo Morales está impedido de postular, por ahora. Así, el oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS) se encuentra buscando fórmulas para que el gobernante pueda volver a reelegirse.
Y es en este escenario donde entra Choquehuanca. Esto, porque en la "refundación" del país que ha llevado adelante Evo Morales junto al Vicepresidente Alvaro García Linera -con la creación de un Estado Plurinacional- el proyecto es que Bolivia debe ser gobernada por un líder indígena.
"Si al MAS le fallan todas sus vías anunciadas no puede descartarse que apelen a Choquehuanca. El desde hace algún tiempo ha tenido intervenciones públicas que salían del marco de la cancillería", dice a La Tercera el politólogo paceño Jorge Lazarte. "Me parece que su primera tarea será recuperar La Paz, que el gobierno ha perdido", agrega.
Para el cientista político boliviano Carlos Cordero, "Choquehuanca se dedicará a recomponer la relación con los movimientos sociales y sindicatos. Hay fisuras en el MAS por la derrota en el referendo. La salida del canciller no es una destitución". Precisamente una de las estrategias sería que Evo renuncie poco antes de finalizar su mandato en 2020 para que pueda volver a postular. En ese caso, Choquehuanca podría ser su Vicepresidente.