La tensión sigue creciendo en el estado de Michoacán, México. En el inicio del proceso de desarme de las fuerzas paramilitares que han surgido en la zona para hacer frente al cartel narcotraficante de Los Caballeros Templarios, fuerzas del Ejércio mexicano han encontrado resistencia de parte de las llamadas autodefensas. Los enfrentamientos habrían dejado muertos en distintos municipios de Tierras Calientes, informa la prensa local.
Ante el elevado nivel de violencia que se registra en la zona, el Ejército inició un desarme de la población, un proceso que detonó choques armados en la noche del lunes. Según El Universal, el gobierno confirma dos muertos en estos enfrenamientos, pero en La Reforma, otro de las principales medios del país del norte, se habla de 12 fallecidos en los tiroteos registrados, aunque la nota señala que se una cifra extra oficial.
Los propios líderes de las autodefensas aseguraron que las fuerzas regulares mataron a cuatro civiles en los acciones de anoche y amenazaron con que no van a entregar las armas.
Estanislao Beltrán, portavoz de los alzados, explicó a Efe que el incidente sucedió esta madrugada en el poblado de Antúnez, municipio de Parácuaro, donde la población civil desarmada cerró el paso a los militares una vez estos habían desarmado a las autodefensas y fue cuando comenzaron los disparos, que dejaron cuatro muertos, entre ellos una menor.
Fuentes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) consultadas por Efe dijeron no tener por ahora información sobre el suceso.
Según Beltrán, las víctimas son tres de sus hombres, al igual que una niña de 11 años de edad, quien se encontraba cerca.
"Aquí está el Ejército, no vamos a entregar las armas. Aquí nos vamos a morir, nos vamos a morir todos", dijo el alzado tras acusar a las autoridades de proteger a los narcotraficantes michoacanos.
Este nuevo capítulo de violencia se registró unas horas después de que el secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, emplazara a los grupos de autodefensa a regresar a sus lugares de origen en Michoacán y confiar en un nueva estrategia de seguridad federal anunciada junto al gobernador del estado, Fausto Vallejo.
El Gobierno federal pidió a las autodefensas entregar las armas o incorporarse a los cuerpos de seguridad institucionales, de lo contrario, advirtió que aplicaría la ley "de manera rigurosa e indiscriminada".