Los enfrentamientos entre las fuerzas del régimen de Bashar al Assad y militares desertores del Ejército Libre Sirio (ELS) se registran a unos cinco kilómetros del aeropuerto de Damasco, en lo que es la primera vez que se produce esta situación desde que se iniciaron las protestas contra el gobierno.
Las unidades de Assad se han apostado en la carretera que lleva a la terminal aérea y se han instalado en este enclave estratégico. De hecho el "número dos" del ELS, Malik Kurdi, explicó que han tenido que hacer una retirada táctica por la gran presencia de tropas del régimen.
Según el lugarteniente del ELS, las fuerzas pro gubernamentales emplean ametralladoras, tanques y helicópteros, mientras que los militares desertores están pertrechados con armas ligeras.
Kurdi, que se encuentra en Turquía, destacó que se desarrollan enfrentamientos en la zona de Al Guta, próxima a la capital; en la ciudad central de Homs y sus alrededores; en la provincia septentrional de Idleb y en Latakia, junto a la costa mediterránea.
Agregó que los disidentes tienen bajo su poder los barrio de Bab Amro y de Bab al Sabea, en Homs, mientras que controlan una plaza principal de la ciudad de Idleb, capital de la provincia del mismo nombre.
La Comisión General de la Revolución Siria anunció que al menos ocho personas fallecieron hoy en las cercanías de Damasco, mientras que seis perecieron en la provincia de Homs, además de tres en Deraa, en el sur, y una en Idleb.
Más de 5.000 personas han muerto en Siria desde el comienzo de la revuelta, según las últimas cifras de la ONU, aunque los opositores indican que las víctimas mortales superan los 6.000.