La temporada 2012 fue la mejor en la corta carrera de Christian Garín. Con 16 años, el tenista dio muestras notables de progreso tanto en el circuito juvenil como en el profesional, superando marcas de los tres jugadores más ilustres que ha dado el país.

Tanto éxito le ha valido convertirse en una figura que poco a poco cobra notoriedad. Por eso, estos últimos días han estado marcados por diversos reconocimientos y múltiples entrevistas, que casi no le han dejado tiempo para su último desafío del año: pasar los exámenes escolares.

"Este fin de semana tengo que estudiar bastante para que me vaya bien. Me gustan matemáticas e historia y lo que menos me gusta es biología", confiesa. Pese a esto, hace un pequeño alto para conversar con La Tercera.

¿Cuál es el balance que hace de esta temporada?

Fue un año larguísimo. Partí en Costa Rica, el 30 de diciembre, y terminé en el Orange Bowl hace un par de semanas. Fue muy positivo, cumplí las metas en el ranking que me propuse; saqué mis primeros puntos ATP y pude terminar el año ganando mi primer Grado 1 (el torneo Eddie Herr). Además, entrenar con Martín Rodríguez también fue un gran avance... No podría haber terminado mejor el año.

¿Esperaba que el progreso fuera tan rápido durante este año?

A medida que pasaban los torneos, cada vez me exigía más y sentía que yo tenía que estar top ten. Veía a los jugadores y decía que no me faltaba mucho para estar ahí. Sabía que era difícil, porque en Sudamérica no hay torneos ITF, pero me la jugué en los últimos tres y gané mi primer Grado 1, que también me dejó una cierta cuota de confianza para estar disputando los primeros cinco lugares el próximo año.

Usted se ha convertido en uno de los rostros más visibles del recambio del tenis. ¿Qué le produce esto?

Desde que tengo 14 años que la gente habla de que somos el recambio. Con esa presión, como dirían ustedes, ya llevo dos años. Pero para mí el recambio no es una presión; es una motivación, porque siento que en el fondo me ayuda. Me da más confianza el hecho de que la gente crea en mí. Y yo trato de hacer todo lo posible para que algún día quede satisfecho con mi paso por el tenis.

¿Trabaja con psicólogo?

El psicólogo te ayuda, pero las ganas tienen que estar de tu parte. Hay gente que tiene muchos recursos, mucho talento, pero sin embargo, no lo aprovecha entrenando y haciendo las cosas bien. A mí me encanta el tenis. Cada vez que entro a una cancha, me siento bien y trato de pasarlo bien.

También se habla mucho de su madurez...

Tuve la suerte de viajar desde muy chico, lo que me ha servido para ir madurando. Obviamente, vivo el mismo proceso que cualquier niño, que quiere estar con su familia, que juega Play (Station) o sale con los suyos. También me ayuda haber viajado siempre con entrenador y tengo amigos mayores que me han ido enseñando. Pero siempre trato ser yo.

Entre esos amigos está Fernando González. ¿Qué consejos le ha entregado?

Con Fernando estoy hablando harto. El es una persona muy humilde y me gustaría ser como él, por todo lo que hizo, aunque es muy difícil. Es simpático y siempre mantiene su forma de ser. En cuanto a lo que me dice, me recalca cosas tácticas, nada de técnica. No se mete mucho, pero me da consejos que me quedan marcados.

Otro que lo aconsejó fue Marcelo Ríos. ¿Qué piensa de eso?

Marcelo es lejos el mejor de la historia de Chile, por lo que hizo y lo que ganó. Fue número uno del mundo, algo buenísimo. Y el hecho de que tenga la chance de hablar con él es increíble. Me da consejos para la vida. Incluso, sin que él quisiera, se acordaba de cosas que él hacía en la cancha y eso me gustó mucho. También leí su libro (N. del R.: El extraño del pelo largo).

También ha entrenado con Nicolás Massú...

Tiene una actitud buenísima y entrenar con él me hizo muy bien.

En un concepto, ¿qué destaca de Ríos, González y Massú?

De Marcelo, la forma que tiene de ver la cancha; de Fernando, la agresividad de sus golpes, y de "Nico", la derecha y su explosión.

¿Tiene algún referente?

Me gusta mucho como juega Tomas Berdych. Me gusta su técnica, no se parece tanto a la mía, porque él es más agresivo, pero me gustaría llegar a jugar como él.

¿Cómo vislumbra la próxima temporada?

Quiero tratar de jugar la mayor cantidad de Futuros y los ITF más importantes. También tengo una invitación al challenger de Santiago, probablemente en marzo, que es una muy buena posibilidad que me tiene muy contento.

¿Cómo ve el presente del tenis chileno?

Quizás el presente no sea tan bueno, pero sí lo va a ser el futuro, porque hay muchos chicos que están dando lo mejor de sí y pueden llegar lejos.