Lo de Christina Rosenvinge es el constante desmarque. Si en 1992 dio el batacazo con el pop-rock de Que me parta un rayo, en los siguientes años sus trabajos pasaron desde las guitarras crudas de Cerrado (1997), hasta su conversión en heroína del indie pop con su trilogía de discos "neoyorquina", donde los ilustres Lee Ranaldo y Steve Shelley de Sonic Youth eran parte de su banda. Pero fue con su alabada última entrega Lo nuestro (2015), donde se consolidó como una especialista en la reinvención. Electrónica, sintetizadores, hasta folclor, construyeron la apuesta.

"Me interesa la música nueva, siempre incorporando nuevos instrumentos y aprendiendo cosas que no sabía hacer antes. Por eso mi música siempre cambia, repetir los discos sería muy aburrido", cuenta la cantautora. "Y bueno, el mundo cambia, antiguamente componía en casa con mi guitarra y me grababa en un casete (risas)".

Hoy prepara su nueva producción Un hombre rubio. Se distancia de los ritmos sintéticos, para dar paso a un sonido "más clásico, más de banda", dice. "Igual están muy conectados los dos".

Vínculo que partió con la canción Romeo y los demás, donde habla sobre las figuras masculinas de su vida, y que es la línea compositiva que siguió con el material que estrenará a principios de 2018.

"La RAE dice, hombre: 'Ser animado racional, varón o mujer'. Ahí dije, si nos definen como hombre, vamos a escribir desde esa piel. Y bajo ese experimento he compuesto ya nueve canciones", explica.

Algunas de estas las presentará hoy a las 21:00 Hrs. en Club Amanda (Puntoticket). En un show que, eso sí, estará concentrado en lo mejor de su catálogo.

Su último disco fue muy influenciado por la crisis que vivía España, ¿qué le parece la situación actual con Cataluña?

Es muy fuerte. Y de alguna manera, la crisis catalana es la segunda parte de esa misma crisis, porque si la gente estuviera contenta, con un trabajo bien pagado, con sus necesidades y derechos cubiertos, no saldrían a la calle.

¿Lo que pasa hoy puede entonces servir como nueva inspiración?

No te quepa la menor duda, que va a haber una ola de música, de literatura, de cine, influenciado por lo que esta pasando.