Nueva información relacionada con el ataque en el consulado de Estados Unidos en Libia, donde murió el cónsul estadounidense Chris Stevens, da cuenta de que éste habría estado organizado por milicianos, y no habría sido un acto espontáneo en reacción a la película La inocencia de los musulmanes.
24 horas después del ataque, el jefe de la estación de la CIA en Libia habría comunicado a Washington que el ataque fue, en realidad, obra de las milicias. Así lo aseguran fuentes desde la organización, quienes habrían filtrado información oficial.
El gobierno del presidente Barack Obama sostuvo públicamente, durante una semana, que el ataque contra la misión diplomática en Bengasi donde murió el embajador Chris Stevens y otros tres estadounidenses, fue consecuencia de las turbas en el mundo musulmán, en torno al 11° aniversario de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
Los comités legislativos de inteligencia están solicitando documentos para conocer lo que las agencias de espionaje sabían antes, durante y después del ataque.
La Casa Blanca dice ahora que la agresión, posiblemente, fue cometida por un grupo relacionado con al Qaeda. La secretaria de Estado, Hillary Clinton, consideró que las versiones contradictorias iniciales se debían a la "bruma de la guerra".
Los dos funcionarios que hablaron a la AP sobre el cable de la CIA hicieron las declaraciones en forma anónima debido a que carecen de autoridad para divulgar esa información.
Ambos funcionarios dijeron que el jefe de estación de la CIA en Libia compiló informes de inteligencia de testigos oculares en las primeras 24 horas después del asalto al consulado, los cuales indicaban que fueron milicianos los responsables de la violencia. Estos se valieron del pretexto de las manifestaciones contra instalaciones estadounidenses en Egipto en repudio a la película para encubrir sus actos.