Aunque parezca un mal chiste y no haya ninguna evidencia concreta de que efectivamente se va a realizar a la larga, la Vuelta Chile sufriría un nuevo atraso. La carrera debía disputarse entre el 5 y el 14 de abril, pero en el mejor de los casos se realizará en mayo. "Es lo más seguro", dice Oscar Gómez, presidente de la nueva federación de ciclismo, la Fedecichi.
Las razones que mantienen al giro criollo en vilo se arrastran desde el año pasado: la histórica Fecichile, que heredó el reconocimiento de la Unión Ciclista Internacional (UCI), pero fue expulsada del COCh, sigue oponiéndose a la nueva entidad y le ha impedido trascender internacionalmente.
Gómez todavía tiene la esperanza de revertir esta situación y poder subirle el perfil al devaluado evento.
"La UCI le puso un plazo de 50 días a la otra federación para que entregue sus papeles de vigencia. No veo por dónde el Ministerio de Justicia se los pueda entregar. En ese caso, quedaríamos como la única federación en el país. Nuestra idea es poder realizar la Vuelta con el reconocimiento internacional", comenta.
Las gestiones para lograr la validez a nivel UCI siguen a cargo de Neven Ilic, presidente del COCh, quien se ha reunido en más de una ocasión con el cubano José Peláez, presidente de la Confederación Panamericana de Ciclismo (Copaci) para pedirle que interceda en su favor frente a la UCI.
Peláez estuvo en Santiago la semana pasada para una serie de reuniones con la organización de los Juegos Sudamericanos 2014.
Según Gómez, haber visto el futuro velódromo de Peñalolén convenció al dirigente de que el deporte del pedal aún no está muerto.
"El ciclismo chileno está activo, pero necesitamos concretar la Vuelta lo antes posible", sentencia el mandamás, quien está a la espera de una reunión clave con el subsecretario de Deportes, Gabriel Ruiz Tagle.
Esta cita se llevaría a cabo la próxima semana y determinaría la fecha definitiva de la Vuelta, así como también la designación de las ciudades, pese a que existe un pretrazado de 10 etapas entre Puerto Montt y Santiago. "Debemos mantener nuestro estándar. Es el compromiso con los equipos y con el IND", remata.
Por su parte, VTR, el principal auspiciador de la carrera, ha condicionado su participación a que el ciclismo solucione sus líos.
Auspicios en peligro
Por su parte, los equipos nacionales están sumamente preocupados por la falta de un anuncio decisivo sobre la Vuelta, pues sus auspiciadores han amenazado con cortar la entrega de recursos.
"Estoy muy preocupado por la renovación de los contratos para el próximo año y por los proyectos que pueden frustrarse", indica Alfonso Febrer, director del Clos de Pirque-Trek, un equipo continental que podría ver seriamente recortado su presupuesto de $ 200 millones anuales.