La CIDH pidió hoy a Bogotá que emprenda acciones concretas para evitar que se repita el "sumamente grave" escándalo del espionaje del DAS, el servicio de inteligencia de Colombia, y se identifique y sancione a los responsables.
En la rueda de prensa de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) al término de su 137 periodo de sesiones el organismo valoró la visita del vicepresidente de Colombia, Francisco Santos, con quien abordó el espionaje del DAS, del que ha sido víctima la propia comisión.
En el 137 periodo la comisión realizó un balance de las 52 audiencias que se celebraron y 28 reuniones de trabajo que mantuvo.
La presidenta de la CIDH, la venezolana Luz Patricia Mejía, explicó que el vicepresidente fue recibido por toda la comisión y que Santos manifestó que el Estado entiende la gravedad de la situación y que espera del poder judicial y de las investigaciones que se están llevando a cabo una "respuesta efectiva".
La petición de la CIDH se produce después de que se celebrara una audiencia sobre el espionaje del DAS.
En la audiencia el Colectivo de Abogados "José Alevar Restrepo" denunció una "gigantesca e ilegal" operación de inteligencia contra ONG y defensores de derechos humanos que comprometía a todas las agencias del Estado colombiano y no solamente al DAS y que traspasó todas las fronteras.
En aquella audiencia, el embajador de Colombia ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Alfonso Hoyos, abandonó la sala con el argumento de que el Gobierno no había sido informado adecuadamente sobre la audiencia por parte de la CIDH.
Esta versión ha quedado refutada por el intercambio de cartas registrado entre el Gobierno de Colombia y el secretario ejecutivo de la CIDH, Santiago Canton, donde consta que Bogotá había recibido las misivas previamente y sabía, por tanto, lo que se iba a tratar en la audiencia.
El relator de la CIDH para Colombia, Víctor Abramovich, reiteró hoy que ese país "tuvo oportunamente toda la información relativa al caso" del Colectivo, y "la oportunidad de venir preparada a la audiencia".
Para este comisionado, la retirada de Hoyos de la audiencia "fue fruto de un malentendido en Colombia con respecto al objetivo de la audiencia", a la que iba a acudir junto con el director del DAS.
Este hecho, junto a la visita de Santos a la CIDH, demuestran la "intención" del Gobierno colombiano de dar explicaciones sobre lo sucedido, agregó Abramovich.
La importancia del caso del espionaje del DAS para la CIDH no solamente radica en el hecho en sí, sino también porque la propia comisión se ha visto afectada por estas actividades y ha trasladado este asunto al Consejo de la OEA que lo está estudiando.
El pasado 13 de agosto, la CIDH denunció que ha recibido información sobre la existencia de un grupo especial del DAS que realiza "operaciones" contra sus actividades en ese país.
La CIDH expresó su "profunda preocupación" ante "informaciones" de que el DAS ha conformado un Grupo Especial de Inteligencia Estratégica (G3) para dar seguimiento específico a la Comisión en sus "actividades vinculadas al litigio de casos a nivel internacional".
El Gobierno de Colombia afirmó el mismo día que las autoridades competentes ya iniciaron las investigaciones oportunas sobre el presunto espionaje a las actividades de la CIDH.
"Para nosotros es un episodio muy grave porque no se trata solamente de interceptaciones telefónicas sino de seguimientos e incluso de hostigamientos a líderes políticos de oposición, jueces y defensores de derechos humanos", concluyó Abramovich.