Los desprendimientos de laderas en el Amazonas llevan al océano "gran cantidad de material orgánico y dióxido de carbono de la atmósfera", incidiendo de esta forma en el calentamiento global del planeta.

El colombiano Camilo Ponton, de la Universidad del Sur de California, avanzó los resultados de sus estudios en el Amazonas, donde investiga cómo las concentraciones de carbono transportadas de la selva al mar inciden en el cambio climático.

"Las plantas y árboles en los bosques toman el dióxido de carbono de la atmósfera y lo convierten en sus hojas, tejido, su biomasa y cuando caen y se desintegran parte de ese material llega a los ríos y después al fondo del mar y así se reduce la cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera", dijo Ponton.

"A eso se le llama el ciclo del carbono, con lo que se reduce el dióxido de carbono en la atmósfera y nuestro trabajo consiste en cuantificar ese material orgánico en el río Amazonas y de esa manera determinar qué regiones producen más material orgánico que termina en el mar Atlántico", indicó.

Ponton  explicó que "es incierto qué cantidad de material orgánico transportan los ríos en general y en especial el Amazonas y queremos determinar qué provincias del bosque nuboso Andino le producen más carbono al río", indicó el científico.

"Lo que hacemos es que con una máquina que inventamos desde una canoa la bajamos a diferentes profundidades en el río y ahí abrimos las compuertas, como de submarino, para tomar las muestras del agua", explicó Ponton.

"Después extraemos las partículas en el agua, que posteriormente estudiamos en el laboratorio para determinar la concentración de carbono", especificó.

El especialista detalló que si el ciclo de carbono normal es interrumpido, como por la falta de árboles y vegetación, el dióxido de carbono que debería de ser absorbido de la atmósfera deja de llegar al mar y esa interrupción contribuye al efecto invernadero en toda la tierra.

Las investigaciones en el Amazonas están en curso; pero el geólogo marino adelantó resultados preliminares. 

"Creemos que las ubicaciones de alta montaña, que son regiones pequeñas, aportan una gran cantidad de material orgánico al Amazonas", reveló Ponton.

"Creemos que en la alta montaña por los desprendimientos de laderas y derrumbes la vertiente que llega al Amazonas por el río Madre de Dios se llena de ese sedimento y por ello encontramos gran cantidad de material orgánico en el agua", dijo acerca de la investigación, de la cual revelará los resultados finales el próximo agosto.

Ponton contó que con su equipo tienen planes de explorar toda la cuenca del río Madre de Dios, que desemboca en el gran Amazonas, para determinar si lo que observan en este instante en el agua o las capas del suelo en el fondo del cauce ha sido la tendencia a lo largo de los siglos.

"La importancia para la comunidad científica, como los que estudian el dióxido de carbono en la atmósfera, es entender bien el ciclo de carbono, cuánto material se está transportando y en cuánto tiempo llega desde el continente al océano a través de los ríos", finalizó.