Una de las tareas más complejas de los expertos en música e historiadores es la de recrear los sonidos antiguos, más aún cuando recién en el siglo IX se comenzó a utilizar el pentagrama como método de notación, sistema que se utiliza hasta hoy. Y aunque los resultados no sean tan exactos o pulcros, sí le entrega un poco de sentido y nos da una idea de cómo podía sonar la música en épocas precristianas.
Es lo que realizó el investigador de Oxford Armand D'Angour, quien asegura en un artículo en la BBC que los poemas de Homero o Sófocles eran originalmente interpretados en cítaras, liras y otros instrumentos clásicos de la época.
Pero, ¿qué ritmo tenían? ¿cuál era el tipo de interpretación? ¿cómo sonaban? D'Angour afirma que a pesar del tiempo, los patrones se mantienen dispuestos en sílabas largas o cortas, y que gracias a las descripciones en los libros, las pinturas, y restos arqueológicos, es posible determinar los tonos y timbres que se producían.Así, como se tomó un grupo de inscripciones griegas en piedra de alrededor del año 450 AC, que incluye letras del alfabeto y signos dispuestos por encima de las palabras para transcribirla en lenguaje actual. De acuerdo a la investigación, los griegos habrían relacionado matemáticamente los sonidos y los intervalos musicales (octava, quinta, cuarta), logrando un "tono relativo".
La pieza, luego fue interpretada por David Creese de la Universidad de Newcastle, con un instrumento parecido a la cítara. El resultado es una mezcla de influencias de la India y el Medio Oriente: "esto, debido a que quizás, los instrumentos se afinaban de modo distinto", aseguró.
La letra, dice algo así: "While you're alive, shine: never let your mood decline. We've a brief span of life to spend: Time necessitates an end". Lo que al ser traducido, dice: "Mientras estés vivo, resplandece: Nunca dejes que humor decaiga. Tenemos un corto tiempo de vida para utilizar: El tiempo exige su fin".