Ésta es la principal conclusión del informe político presentado hoy en Berlín por el denominado grupo de trabajo sobre mitigación del calentamiento global del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), un colectivo científico promovido por Naciones Unidas.
"El tren de alta velocidad de la mitigación debe salir de la estación pronto y que toda la comunidad global debe estar en él. Ese es el mensaje", resumió en rueda de prensa el presidente del IPCC, Rajendra Pachauri.
El documento, junto a dos anteriores presentados recientemente por el IPCC, pretende sentar las bases científicas de cara a la negociación que busca forjar un acuerdo para 2015 que sustituya al Protocolo de Kioto.
El informe presentado hoy -un resumen de 33 páginas del análisis de más de 2.000 de este grupo de trabajo- subraya que "sólo un gran cambio institucional y tecnológico proporcionará una buena oportunidad de que el calentamiento global no supere" los dos grados centígrados, un límite sugerido por los expertos a partir del cual las consecuencias serían muy graves.
Pese al "enorme reto" que esto supone, en palabras de Ottmar Edenhofer, uno de los tres copresidentes del denominado grupo de trabajo sobre mitigación, queda espacio para una "modesta esperanza", porque la transformación necesaria es posible, como apunta el informe, "usando un amplio abanico de medidas tecnológicas y cambios de conducta".
"Limitar el aumento de las temperaturas globales a los dos grados" implica según el texto "bajar las emisiones de los gases que provocan el efecto invernadero entre un 40 y un 70 % en comparación con 2010 para mediados del siglo, y casi a cero para finales de siglo".
Para llevar a cabo esta tarea de mitigación hay "muchos caminos diferentes" a nivel tecnológico, apuntó Edenhofer, que indicó que cualquier retraso en su puesta en marcha implicará un mayor coste y el empleo de técnicas más peligrosas.
Estas medidas van desde la reducción de emisiones ligadas a la producción y consumo energético en todas las actividades humanas (industria, transporte, agricultura, vivienda,...) a frenar la deforestación y fomentar la reforestación, pasando por un cambio de las pautas individuales de conducta.
Youba Sokona, copresidente del grupo, destacó por su parte que "la tarea central en la mitigación es desvincular las emisiones de los gases que provocan el efecto invernadero del crecimiento económico y demográfico".
Todos los métodos planteados para contener el cambio climático "requieren inversiones sustanciosas", concedió Edenhofer, que reconoció que los cálculos en este ámbito "varían ampliamente" y evitó cifras concretas, aunque reconoció que lastrarían la economía.
A juicio del climatólogo cubano Ramón Pichs-Madruga, el tercer copresidente de este grupo del IPCC, falta en este momento "voluntad política para tomar decisiones que estén a la altura requerida".
"Se está trabajando a dos velocidades. La ciencia va a una velocidad acorde con las exigencias del momento. Sin embargo, las negociaciones políticas están mucho más fragmentadas, mucho mas estancadas, y su velocidad es mucho más lenta", explicó Pichs-Madruga.
A este respecto, la secretaria ejecutiva de la Convención Marco de la ONU para el Cambio Climático, Christiana Figueres, llamó a la acción global y afirmó que no se puede esperar a "milagros tecnológicos futuros".
Las organizaciones ecologistas WWF y Greenpeace destacaron tras la publicación del documento que es imperioso invertir en energías renovables para atajar el calentamiento global.
La ONG Oxfam, por su parte, instó a los países industrializados a reducir más rápidamente sus emisiones y a ayudar financieramente a las naciones pobres a adoptar nuevas tecnologías ecológicas y adaptarse a los efecto del cambio climático.
El informe, elaborado por 235 expertos durante cuatro años, conforma el tercer capítulo del Quinto Informe de Valoración (AR5), un documento exhaustivo para las cumbres del Clima de Lima 2014 y, sobre todo, la de París de 2015.
En enero el primer grupo publicó las evidencias científicas sobre el cambio climático y en marzo el segundo grupo analizó su impacto, la vulnerabilidad y las posibilidades de adaptación.