El Universo tiene una cita programada con su destino final y será dentro de 16,7 mil millones de años, cuando se produzca un "gran desgarro" causado por la energía oscura, que marcará el fin de todo, explicaron científicos chinos.

Los físicos teóricos de la Academia China de Ciencias, en base a cálculos elaborados durante años, confirmaron esa teoría tras retomar conceptos de otros estudios.

La investigación fue publicada por la revista Ciencias China y concluye que la energía oscura provocará la expansión del universo hasta provocar un "desgarro" que la reducirá a pedazos.

Los científicos chinos revisaron algunos de los parámetros de la hipótesis cosmológica del "Big Rip" o "Gran Desgarramiento".

La "Big Rip", que analiza el fin del universo, fue publicada por primera vez en 2003 y aunque en un principio para muchos especialistas era más "ciencia ficción que datos reales" de a poco fue ganando peso y hoy es una de las hipótesis más creíbles en el mundo de los científicos.

Esa hipótesis estima que tras una cadena de eventos la Vía Láctea desaparecerá 32,9 millones de años antes que "el fin" y que la Tierra será disuelta 16 minutos antes que la muerte del universo.

Desde fines de los años 90 se sabe con certeza que el universo, que nació luego del "Big bang", está sujeto a una expansión acelerada, o sea que se expande de manera "forzada".

Esa expansión "forzada" es consecuencia de la energía oscura, una especie de energía del vacío presente en todo el espacio.

De la energía oscura se conocen algunos datos, como que no es muy densa y que es homogénea, pero se desconoce su interacción con otras fuentes.

En este contexto, según la teoría del Big Rip, a raíz de una expansión acelerada, cada objeto físico será lentamente "estirado" y literalmente vuelto pedazos y reducido a partículas elementales que continuarán alejándose unas de otras en una suerte de gas cada vez menos denso.

Ese proceso, según investigadores, comenzará por las galaxias y seguirá por los planetas.

Analizando algunos de los parámetros vinculados al destino del Universo, en particular la relación entre presión y densidad de la materia oscura, los investigadores desarrollaron un escenario futuro en el que, con un nivel de confianza del 95%, el tiempo que le queda al universo es como máximo 16,7 mil millones de años.