Manipulando procesos moleculares, científicos de las universidades de Harvard y Yale, lograron darle características de dinosaurio al cráneo de un embrión de pollo, para así poder estudiar cómo el pico de éstos evolucionó desde los grandes reptiles.
El equipo, liderado por Arkhat Abzhanov, académico de la U. de Harvard, estudia la evolución de los dinosaurios desde hace siete años y para su experimento usaron registros fósiles como guía para la reversión del embrión, logrando características similares a las del paladar y hocico del Velociraptor y Archaeopteryx (ave primitiva extinta que tenía características de dinosaurio emplumado y de las aves modernas).
"El pico de las aves es una innovación evolucionaria clave cuya flexibilidad les ha permitido diversificarse", dice el estudio, refiriéndose a que esta herramienta puede encontrarse en formas tan distintas como el pico de los rapaces y el de los colibríes.
Abzhanov cuenta a La Tercera que revisaron los fósiles de especies del grupo de los arcosaurios, que incluye tanto aves como cocodrilos. "Decidimos comparar las caras de los embriones de pollos, con las de ratones, tortugas y lagartos, porque (estos últimos) son del mismo grupo de los arcosaurios y mantienen un montón de características primitivas".
Analizando genes en los embriones de emúes, caimanes, lagartos y tortugas, los investigadores descubrieron que los dos principales linajes de pájaros (neognatos y paleognatos) difieren de los principales linajes de reptiles no-aves (cocodrilos, tortugas y lagartos) y de mamíferos, en los genes que regulan el desarrollo facial durante el crecimiento embrionario. Esto sólo había sido previamente observado en los pollos.
Utilizando inhibidores de moléculas, los investigadores pudieron revertir la estructura del pico y el paladar.
El paleontólogo Alexander Vargas, investigador de la U. de Chile y quien también trabaja modificando genes para estudiar la evolución de dinosaurios a aves, señala que aunque el trabajo es interesante, el paladar y hocico que lograron no es tan primitivo, pues "aún está presente en aves modernas, como los emúes o avestruces".
Su mismo grupo ha logrado que embriones de pollo adquieran características de dinosaurios en las patas.
El dino-pollo
Los investigadores norteamericanos sostuvieron que su idea no fue crear un "dino-pollo" porque sí, sino poder estudiar características que no pueden ser observadas de otra forma. El embrión modificado debe ser eliminado, por protocolo, una vez que sacan sus conclusiones, dice Abzhanov.
Lo mismo pasa en Chile, dice Vargas, cuando los embriones alcanzan cerca de diez días, el estadio en que aparece la característica a estudiar (sea el cráneo o la pata) se matan por razones éticas y prácticas. "No se saca nada con hacerlos nacer. Aparte de la polémica, hay que tener una serie de permisos y no tiene sentido científico. Todo se puede ver antes de que nazcan", asegura.