Si hubo una crítica a la preparación del proyecto de ley para crear el Ministerio de Ciencia fue el secretismo con que se diseñó la última etapa del proceso, el mismo que hoy -a menos de una semana de ser enviado al Congreso según confirmó ayer la presidenta Bachelet-, provoca que entre quienes participaron en él, aún haya quienes dicen que incluirá ciencia, tecnología e innovación, y otros que aseguran que la última seguirá en el Ministerio de Economía.
Pero innovación quedó fuera de la cartera, sostiene Gonzalo Rivas, presidente del Consejo Nacional de Innovación para el Desarrollo (Cnid), quien participó de la comisión liderada por Mario Hamuy -presidente de Conicyt y asesor presidencial- para crear el proyecto. "Lo que he visto, no incluye innovación", asegura.
La decisión desilusionó a quienes recomendaron que sí fuera incluida, la mayoría de los integrantes de la comisión presidencial Ciencia para el Desarrollo de Chile.
María Cecilia Hidalgo, vicepresidenta de la Academia Chilena de Ciencias, cuenta que Hamuy lo confirmó el pasado 28 de diciembre, cuando expuso el organigrama del ministerio en la academia. "Que la innovación quedara fuera del ministerio fue una constatación ingrata, pues la ciencia y la innovación son dos culturas que se han desarrollado hasta hoy de forma paralela en el país, sin puentes de comunicación efectiva", dice. La Premio Nacional de Ciencias agrega que fue lo primero que le consultó a Hamuy en esa reunión y "la respuesta de Mario fue clarísima: fue una decisión de la presidenta Bachelet".
Nibaldo Inestrosa, director del Centro de Envejecimiento y Regeneración (Care UC), también presente en la reunión, dice que es curioso que no se incluya, pues al menos una parte de Corfo podría haber quedado en el ministerio. El también Premio Nacional de Ciencias, dice que como está el proyecto (uniendo Conicyt con la Iniciativa Milenio), en la práctica no asegura un presupuesto muy alto, aunque es mucho mejor que en la actualidad. "En concreto es positivo, va a acercarnos a tener más control de lo que hay en ciencia, pero hay que poner más plata, porque si no tampoco va a llegar muy lejos", asegura.
Katia Soto, directora de Fundación Más Ciencia, dice que, en general, y pese a posibles mejoras al proyecto, la propuesta se acerca al papel que debe tener un MinCyT, "es decir, ser un ente articulador para las áreas en que la investigación tiene la responsabilidad de participar. De constituirse con esta figura, podrá disponer eventualmente de personal capacitado para asumir esta tarea, apoyando la toma de decisiones que urgen miradas multidisciplinarias", señala.
Nuevo comité y seremis
Entre las novedades del proyecto está la fijación de objetivos del Cnid definidos por ley, y la creación de un comité interministerial como mecanismo de coordinación en que participarían los ministerios de Hacienda, Economía, Educación y el MinCyT.
Según Inestrosa, faltó ser más específico en cómo se manejará cada programa y en la creación se las seremis, "porque aparentemente es por grupo de regiones", lo que puede ser bueno o malo, porque las más grandes, que ya concentran mucho del presupuesto, podrían verse más beneficiadas.
Hidalgo además extraña que no se acogiera a organismos estatales como el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (Inia) o el Instituto Antártico Chileno (Inach), aunque en el futuro podrían incorporarse. "Llevamos años con este diseño en que se trabaja sin comunicación efectiva. Por eso es vital que la gente que genera conocimiento se esté comunicando siempre y que exista interacción. El ministerio hubiera sido ideal".