La sonda Venus Express de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha descubierto una región de la atmósfera de Venus sorprendentemente fría, que registra temperaturas de alrededor de -175ºC. Además, los expertos han destacado que esta zona es más fría que cualquier otra parte de la atmósfera terrestre, a pesar de que Venus está más cerca del Sol.

Venus es conocido por su densa atmósfera, formada por dióxido de carbono. Pero ahora, un nuevo análisis basado en cinco años de observaciones de Venus Express, ha determinado que la atmósfera tiene una región fría a unos 125 kilómetros sobre la superficie del planeta.

El descubrimiento se realizó durante un experimento por el cual se estudiaba cómo la luz del sol se filtraba a través de la atmósfera de Venus, con el fin de revelar la concentración de las moléculas de gas de dióxido de carbono a diferentes alturas a lo largo del 'terminator' -la línea divisoria entre el día y la noche en los lados del planeta-.

Los datos de la concentración de dióxido de carbono se combinaron con los de la presión atmosférica en cada altura, de manera que los científicos pudieron calcular las temperaturas correspondientes.

Según han indicado los expertos, las partículas de hielo o nieve son muy reflectantes, por lo que, en la zona ahora descubierta se detectaron brillos que no se veían en el resto de la atmósfera. El estudio a lo largo de estos últimos cinco años se debe a que, a pesar de que Venus Express detectó esos brillos causados por el hielo, estos también pueden ser consecuencia de otras perturbaciones atmosféricas. "Teníamos que ser cautelosos" ha apuntado el autor principal del estudio, Arnaud Mahieux.

El trabajo también encontró que la capa fría de la atmósfera está intercalada entre dos capas comparativamente más cálidas. "Los perfiles de temperatura en el lado diurno caliente y el lado frío de la noche a altitudes por encima de 120 kilómetros son muy diferentes, por lo que en el 'terminator' se encuentra un régimen de transición con efectos procedentes de ambos lados", ha apuntado el científico.

La ESA ha indicado que el hallazgo es muy nuevo y todavía hay que obtener cuáles son las consecuencias de estos nuevos datos.