Investigadores españoles han identificado un compuesto sintético capaz de desencadenar la autodestrucción masiva de células del melanoma, lo que abre la puerta a la fabricación de nuevos fármacos para combatir este tumor de piel.
En concreto, se trata de una molécula sintética que activa dos programas de muerte celular: la apoptosis y la autofagia.
La apoptosis es una modalidad específica de muerte celular, implicada en el control del desarrollo y el crecimiento, mientras que la autofagia es un proceso por el que las células son digeridas.
El grupo de científicos del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), dirigido por María Soengas, había logrado en investigaciones anteriores hallar los compuestos capaces de activar la apoptosis en células de melanoma, pero estos fármacos tenían importantes efectos secundarios o no eran suficientemente potentes contra la metástasis.
"Lo interesante" de este estudio, portada del último número de la revista Cancer Cell, es haber descubierto el modo por el que se activan simultáneamente los dos procesos de muerte celular, según Soengas, quien puntualizó que hasta la fecha los fármacos sólo eran capaces de activar uno de estos procesos y no los dos a la vez.
Como paso previo al desarrollo de este compuesto, los investigadores del CNIO han conseguido describir la autofagia en este tipo de cáncer, lo que tampoco se había hecho anteriormente.
Soengas explicó que dada la poca efectividad de los fármacos actuales, el grupo de melanoma del CNIO decidió explorar otros mecanismos de muerte celular, en concreto la autofagia.
Una vez descrito este proceso de muerte celular en el melanoma, fue cuando los investigadores identificaron el agente químico capaz de desencadenar una autodegradación masiva de las células.
Este polímero ha sido elaborado mediante nanocomplejos (de medidas nanométricas), lo que permite que el compuesto sea selectivo y sólo actúe en las células dañadas, manifestó Soengas, quien recordó que este tipo de tumor no responde ni a la quimioterapia, ni a la radioterapia, ni a la monoterapia.
La investigadora también destacó que, hasta el momento, no se han descrito con este compuesto efectos secundarios en modelos experimentales.
Señaló, asimismo, que desde el CNIO se está en contacto con varios hospitales españoles para llevar a cabo ensayos clínicos.
"Hemos visto que con ratones es efectivo, ahora tenemos que mejorar la administración y la eficacia", concluyó.