Científicos se manifestaron en bata blanca contra los recortes presupuestales del gobierno conservador de Canadá, el martes en Ottawa, que conducirán al cierre de locales de investigación científica y al  despido de docentes.

LLevando un sarcófago para denunciar la "muerte de la prueba científica" en Canadá, unos 200 científicos desfilaron en silencio por las calles de Ottawa durante esta "marcha fúnebre" que concluyó frente al Parlamento.

"Estamos aquí para conmemorar la muerte prematura de la prueba científica en Canadá", dijo a la multitud una de las organizadoras de la manifestación,  Katie Gibbs, que cursa el doctorado en biología.

Los profesionales denunciaron igualmente la mordaza que, según aseguran, ha  sido impuesta a los científicos que trabajan para el gobierno, que no pueden  participar en debates públicos sobre temas sensibles. 

Acusaron además al gobierno del primer ministro Stephen Harper de negar los  resultados de las investigaciones científicas, de intentar liquidar programas  de investigación y de cerrar laboratorios para eliminar aquellos datos que  pudieran rebatir su "propaganda".

Una diputada del gobernante Partido Conservador, Michelle Rempel, rechazó  esas acusaciones y sostuvo que el Ejecutivo había aumentado, y no disminuido,  el financiamiento de la investigación básica y aplicada.  "Somos conscientes de  la importancia de invertir en todos los niveles de investigación", dijo.

Los gastos de Canadá en investigación y desarrollo son los más elevados entre los países del G7 en porcentaje del Producto Interno Bruto, sostiene el  gobierno.