Un equipo de científicos han logrado por primera vez estudiar a fondo los microorganismos que viven al interior del espiráculo de las ballena, y todo gracias a un dron hexacóptero.
El espiráculo es el agujero que se encuentra en la cabeza de cetáceos que les permite respirar, y de acuerdo a los expertos, podría ser muy útil para entender la salud de estos animales.
Mediante un dron, los investigadores del Instituto Oceanográfico Woods Gole (Whoi) lograron recolectar muestras de la exhalación de 17 ballenas jorobadas en la Costa del Cabo Cod y de 9 ballenas cercanas a la Isla Vancouver.
De las muestras tomadas, los expertos lograron secuenciar el material genético e identificar los microbios que viven en el tracto respiratorio de la ballena.
"Utilizábamos el dron para tomar imágenes aéreas de las ballenas y así ver su condición corporal", señaló el investigador John Durban del NOAA en un comunicado. "Debido a las condiciones de vuelo estable de nuestro hexacóptero, pronto aprendimos que podíamos volar a través del agua exhalada sin molestar al animal".
Los expertos esperan que el estudio del microbioma de las jorobadas pueda entregarles más información sobre el estado de salud de estos animales y así prevenir enfermedades.
"El sistema pulmonar es un sitio recurrente para las infecciones bacterianas en ballenas", indicó Amy Apprill, investigadora del Whoi. "Frecuentemente nos encontramos con evidencia de enfermedades respiratorias en animales fallecidos o varados. Hasta ahora, poco se sabía acerca del microbioma respiratorio normal de las ballenas saludables".
El estudio fue publicado en la revista American Society of Microbiology,