Cientos de canadienses pasaron la noche en la isla Príncipe Eduardo en carpas o al aire libre para poder ver de cerca al príncipe Guillermo y su esposa Kate Middleton en su visita hoy a la capital de la isla, Charlottetown, informó el diario "National Post".
Más de 20.000 curiosos saludaron a los recién casados.
"Es un momento muy especial para Kate y para mí estar aquí en la costa atlántica de Canadá frente al Province House, el lugar en el que fue creada la Federación canadiense", dijo Guillermo. En ese edificio comenzó en 1864 el proceso que llevó finalmente tres años más tarde a la fundación del Estado.
"Aquí, en el crisol de la nación canadiense, nos alegramos de poder encontrarnos con muchos de ustedes", agregó el príncipe de 29 años ante una multitud entusiasmada.
Su esposa no dijo nada, según prevé el protocolo para todo el viaje. El primer ministro provincial Robert Ghiz dio un consejo especial a su visitante: "Su Alteza Real, con una 'Kate' siempre se está bien". La esposa de Ghiz también se llama Kate.
El quinto día de su estancia de nueve en Canadá -luego irán dos días a California EEUU- guardaba aún más emoción: Guillermo, piloto de helicópteros de la fuerza aérea británica, mostró a su esposa cómo se realiza un aterrizaje de emergencia en el agua. Para ello se simuló con un "Sea King" de las fuerzas de combate canadienses el fallo de uno de los dos motores. Guillermo hizo amerizar la máquina de seis toneladas en el Atlántico, informó el diario "Globe and Mail".
Luego, la pareja disfrutó de una carrera de remo, en la que ganó el equipo de Guillermo.