Una caravana integrada por cerca de una docena de limusinas negras y varios todoterrenos acompaña al coche fúnebre que traslada los restos mortales del senador Ted Kennedy desde su residencia en Cape Cod (Massachusetts) a Boston.
La caravana abandonó la residencia familiar de los Kennedy en Hyannis Port (Massachusetts) pasadas las 18.00 GMT, una hora más tarde de lo previsto.
La comitiva realizará un viaje de varias horas antes de llegar a la Biblioteca Presidencial John Fitzgerald Kennedy, JFK, en Boston, donde el público podrá rendir tributo al senador hoy y mañana.
Está previsto que haya varias paradas antes de llegar a la biblioteca en lugares importantes en la vida del senador.
Entre ellos está el número 122 de la calle Bowdoin, la primera oficina que tuvo el patriarca de los Kennedy cuando trabajaba como asistente del fiscal de Boston.
La caravana pasará además por la Iglesia Saint Stevens, donde fue bautizada la madre del senador y donde se celebró su funeral.
El alcalde la ciudad ha dado la orden de que las campanas de la sede del Gobierno estatal, ubicado en el histórico edificio de Faneuil Hall, repiquen 47 veces al paso de la comitiva fúnebre, una por cada año que Ted Kennedy pasó en el Senado.
El legendario político, de 77 años, el último de los cuatro varones del clan de los Kennedy, falleció el martes a causa de un cáncer cerebral.
Los Kennedy participaron hoy en un funeral privado en el complejo residencial del clan familiar, que se celebró en una habitación con vistas al mar en la que tradicionalmente tienen lugar los servicios religiosos.
La familia Kennedy, una dinastía rica y progresista de origen irlandés, es también profundamente católica.
Una guardia de honor con miembros de todas las ramas del Ejército acompañó el féretro, cubierto con la bandera estadounidense, hasta el coche fúnebre.
Los miembros de la familia, encabezados por la viuda del senador, Vicky Kennedy, de luto riguroso, contemplaron en silencio el transporte del ataúd.
Su sobrina Caroline Kennedy, única hija viva de JFK y Jean Kennedy Smith, única superviviente de los nueve hermanos Kennedy, estaban también entre los numerosos asistentes.
Está previsto que el sábado tenga lugar un funeral en honor a Kennedy en la Basílica Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, en Boston, a donde el senador acudía a rezar a diario cuando su hija Kara luchaba contra un cáncer de pulmón que logró superar.
Se espera que el Presidente de EE.UU., Barack Obama, pronuncie un discurso de alabanza y que los cuatro ex presidentes de EE.UU. todavía vivos, Jimmy Carter, George H.W. Bush, Bill Clinton y George W. Bush participen en el acto.
Sus restos serán traslados en avión el sábado desde Boston al Cementerio Nacional de Arlington, en las inmediaciones de la capital estadounidense, donde será enterrado junto a sus dos hermanos, John y Bob.