La Fiscalía de San José de la Mariquina, Región de Los Ríos, resolvió no perseverar en la investigación sobre la muerte de cisnes en el santuario de la naturaleza "Carlos Anwandter", ubicado en el río Cruces. La decisión se adoptó previa consulta con la fiscalía regional.

En 2004, se detectó la muerte y migración de grandes cantidades de cisnes de cuello negro y otras especies desde el santuario.
 
Un estudio encargado por la Corporación Nacional del Medio Ambiente (Conama) a la U. Austral (Uach) en 2005 afirmó que en el lugar se había producido una contaminación en las aguas del cauce.

Según un comunicado de  la fiscalía, la resolución adoptada por el fiscal Alejandro Ríos se debió a que "no hay antecedentes para fundar una acusación", añadiendo que "el no perseverar es una de las decisiones que el Ministerio Público tiene la facultad de disponer, una vez que ha cerrado una investigación".

La empresa Celulosa Arauco y Constitución (Celco) indicó, a través de su gerente de Asuntos Públicos, Iván Chamorro, que "hemos colaborado en la investigación, pero estamos preocupados que la planta (Valdivia, de Arauco) siga trabajando con excelencia. Tenemos una planta que opera bien y una empresa consciente de la relevancia que tiene en la región".

La vocera de la agrupación Acción por los Cisnes, Ximena Rosales, dijo que "van casi cinco años desde que se presentó la primera denuncia en la fiscalía. El caso de los cisnes muertos dio la vuelta al mundo, y si la fiscalía nos dice que no se pueden determinar culpables, que lo expliquen".

Ahora, resta esperar el resultado de la solicitud del fiscal a cargo ante el Juzgado de Garantía local. Se debería realizar una audiencia para comunicar la decisión a los intervinientes y al tribunal. Dicha audiencia se programó para el próximo 6 de noviembre.