Con la imputación de  un nuevo delito para dos de los cuatro formalizados en el caso de las  "guaguas cambiadas", se dio por cerrada la investigación del hecho registrado en la maternidad del Hospital de Talca, donde dos recién nacidos fueron entregados en forma equivocada a sus madres, en septiembre de 2005.

La fiscal Paula Rojas tiene ahora un plazo de 10 días para presentar las respectivas acusaciones en contra de los presuntos responsables, quienes podrían ser llevados a juicio oral a fines de este año.

A primera hora, la fiscal reformalizó la investigación en contra del doctor Juan Enrique Leiva y la matrona Patricia Quiñones, quienes fueron investigados por falsificación de instrumento público y este miércoles se les sumó el delito de encubridores de la sustitución de los bebés.

 A la audiencia no se presentaron la auxiliar paramédico, Ana Méndez, formalizada como autora de la sustitución de personas, y el matrón Guillermo Aguilar, que es investigado como encubridor del mismo delito.

Si bien el tribunal dictó una orden de detención en su contra, una hora más tarde ambos se presentaron voluntariamente junto a sus abogados.

Una  vez finalizada las audiencia, la fiscal Rojas señaló respecto al jefe del servicio de Obstetricia y a la entonces jefa de matronas, Patricia Quiñones, que "se les amplió ( la indagatoria) a un tipo penal que es el encubrimiento de la sustitución de personas, que afectó a los dos menores que estuvieron durante un periodo prolongado en distintas familias, no obstante haber tenido (los imputados) conocimiento anterior y haber podido  evitar esa situación teniendo las facultades para ello".

En el caso del doctor Juan Leiva y la matrona Patricia Quiñones, arriesgan penas que van desde 541 días a cinco años de presidio por el delito de falsificación de instrumento público, más 41 días de prisión como encubridores de la sustitución de los bebés. La auxiliar Ana Mendez, arriesga  desde 61 días a tres años, como autora de la sustitución, y el matrón Guillermo Aguilar,  41 días como encubridor del mismo delito.