Las oficinas del Gobierno de Guerrero, en el sur de México, amanecieron hoy cerradas después de que el gobernador de dicho estado ordenara 15 días de vacaciones forzosas para enfrentar la crisis financiera y ahorrar unos US$22.500 de luz, agua y otros servicios.

Los últimos empleados abandonaron ayer las instalaciones, luego de que el gobernador Zeferino Torreblanca ordenara el lunes cerrar las puertas del Palacio de Gobierno en Chilpancingo, la capital del estado, con lo que quedaron sin operación varias dependencias, entre las que destacan las Secretarías de Finanzas y Desarrollo Social.

Para ahorrar dinero también se cerraron las sedes del Congreso y del Tribunal Superior estatales. Se trata de "medidas que aunque no parezcan importantes inciden mucho en el presupuesto", según Torreblanca.

"Espero que la gente entienda que este interés no es otra cosa más que demostrar que estamos tratando de cuidar los dineros del pueblo", dijo Torreblanca, gobernador de uno de los estados más pobres de México, en el que viven 3,1 millones de personas.

El mandatario local justificó su decisión además por el hecho de que el gobierno federal recortó este año en 1.800 millones de pesos (unos US$135,3 millones) el presupuesto para Guerrero.

Con el cierre de oficinas salieron forzosamente a vacaciones alrededor de 3.000 trabajadores, de los cuales únicamente recibirán paga durante el periodo de descanso los que formen parte del sindicato.

Por el contrario, los llamados "trabajadores de confianza", unos 400 empleados que no están sindicalizados y ocupan cargos directivos, no recibirán pago durante el medio mes de paro laboral.

Luis Rauda Gonzáles, del municipio de Técpan de Galeana, ubicado a unos 200 kilómetros de Chilpancingo, acudió hoy a las oficinas estatales a realizar un trámite y se enteró que tendría que regresar el próximo 3 de agosto, cuando éstas reabran.

"Vengo desde muy lejos a realizar un tramite y con poco dinero, ahora me tengo que regresar y decirle a la gente de mi pueblo que no pude entregar la petición de obras que le íbamos a dar al gobierno", dijo Rauda González.