Dos medicamentos de venta libre contra la alergia y el asma ayudaron a ratones obesos y con diabetes a perder peso y controlar su nivel de azúcar en la sangre, informaron hoy investigadores de la escuela de medicina de Harvard y del Brigham and Women's Hospital.

Otros tres estudios relacionaron fuertemente la obesidad y la diabetes tipo 2 con un sistema inmune disfuncional. Por ello, los investigadores señalan que estos resultados podrían permitir el desarrollo de mejores medicinas o quizá incluso vacunas para tratar los efectos de ambas condiciones.

AUMENTO PROGRESIVO
En todo el mundo están aumentando drásticamente las tasas de obesidad y diabetes tipo 2, dado que las personas cada vez comen más y ejercitan menos.

Las cuatro investigaciones, que fueron publicadas en la revista Nature Medicine, ayudan a explicar cómo la obesidad causaría diabetes y cómo ambos trastornos juntos pueden provocar daño en los órganos, enfermedad cardíaca y muerte.

EL ESTUDIO
El equipo de GuoPing Shi, del Brigham and Women's Hospital y de la Escuela de Medicina de Harvard en Estados Unidos, reveló que los mastocitos, que son células inmunes que se salen de control en la alergia y el asma, eran abundantes en los tejidos grasos de las personas y ratones obesos o diabéticos.

Los investigadores crearon ratones obesos y diabéticos para sobrealimentarlos. Luego, a algunos de los roedores les dieron dos antihistamínicos, uno comercializado por Novartis bajo la marca Zaditor y el genérico cromolin.

Ambas medicinas ayudan a estabilizar los mastocitos en las personas con alergia o asma, indicó Shi en un comunicado.

Los ratones alimentados con una dieta saludable mejoraron moderadamente, mientras que aquellos que recibían cromolin o Zaditor presentaron mejoras drásticas.

No obstante, los animales que tomaron el medicamento y luego cambiaron a una dieta saludable mostraban una recuperación del 100 por ciento en todas las áreas.

"Lo mejor de estos fármacos es que sabemos que son seguros para las personas", señaló la autora. "La pregunta que queda ahora es: ¿esto también funcionará en las personas?", añadió Shi, quien probara la medicación en monos.

RESPUESTA INMUNE
La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune por la que el sistema inmunológico ataca por equivocación tejido saludable. Los estudios publicados en Nature Medicine sugieren que la diabetes tipo 2 y la obesidad también involucran al sistema inmune.

Satoshi Nishimura, de la Universidad de Tokio, y sus colegas hallaron un aumento en las células inmunes o linfocitos llamados células T CD8 en ratones obesos alimentados con una dieta saludable.

Roedores diseñados para carecer de células T CD8 tenían claramente menos inflamación, aún cuando recibían una alimentación elevada en grasa.

"Por lo tanto, si podemos hallar la molécula que impulsa (la producción de) células T CD8, podemos bloquearla o inhibirla empleando fármacos", señaló Nishimura en una entrevista telefónica.

El equipo de la profesora de patología de Harvard Diane Mathis descubrió que las células T eran abundantes en el tejido graso abdominal de los ratones y humanos con peso normal, pero que estaban ausentes en las personas y roedores obesos y diabéticos.

Los ratones y los seres humanos obesos tenían en su grasa otra clase de células inmunes, llamadas macrófagos, mientras que las personas y animales de peso normal no las presentaban.

Esto podría hacer que el cuerpo deje de usar la insulina correctamente, la característica central de la diabetes tipo 2, indicó Steven Shoelson, de Harvard, quien trabajó en el estudio.

"Es posible que la inflamación causada por los macrófagos produzca resistencia a la insulina", dijo Shoelson. Las células T ayudarían a controlar esto, añadió el experto.

Michael Dosch, del Hospital para Niños Enfermos de Toronto, en Canadá, y colegas llegaron a resultados similares y dijeron que sería posible vacunar a las personas contra la diabetes tipo 2.