La cifra de víctimas fatales en Filipinas alcanza las 653, luego del paso de la tormenta tropical Washi, que causó fuertes inundaciones.
La Cruz Roja local cifró en 35 mil las personas que quedaron sin hogar por la emergencia, y dijo que los desaparecidos son 808, mientras que en las listas del Centro Nacional de Prevención y Respuesta a los Desastres la cifra es de 281.
Los mayores daños fueron causados por las lluvias torrenciales, creando desmoronamientos de tierra e inundaciones, lo que arrasó con casas, automóviles y personas.
Alrededor de 20 mil soldados están comprometidos en los rescates en una frenética carrera contra el tiempo para salvar a personas que quedaron atrapadas entre escombros, en medio del fango, que sepultó localidades completas.
En el Vaticano, en tanto, el papa Benedicto XVI expresó hoy luego del Angelus "su cercanía" con los afectados."Deseo asegurar mi cercanía a las poblaciones del sur de las Filipinas golpeadas por una violenta tormenta tropical. Rezo por las víctimas, en gran parte niños, por los sin techo y los numerosos desaparecidos", dijo el Pontífice.
El gobierno de México también ofreció sus condolencias y su ayuda. "El Gobierno de México se solidariza con los familiares de las víctimas y formula votos por que, bajo el liderazgo de las autoridades filipinas, se alcance la pronta reconstrucción de las zonas afectadas", dijo el comunicado de la cancillería de ese país.
Durante la noche del sábado, la secretaria de Estado de EEUU Hillary Clinton lamentó la pérdida de vidas humanas y ofreció su ayuda en la emergencia.