El sismo que sacudió ayer la isla indonesia de Java dejó al menos 57 muertos y 422 heridos, mientras que decenas de personas continúan desaparecidas, según las cifras más recientes dadas a conocer hoy por las autoridades indonesias.

El terremoto de 7,3 grados en la escala de Richter (7,0 grados según el Servicio Geológico de Estados Unidos) ocasionó un corrimiento de tierra en una localidad del distrito de Cianjur, que causó la muerte al menos a 12 personas, aseguró Panji Maulana, un funcionario de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres.

Trabajadores trataban de buscar a 42 personas desaparecidas bajo las avalanchas de tierra y rocas que sepultaron 13 viviendas en la zona como consecuencia del sismo.

Al menos una persona murió y 27 resultaron heridas en Yakarta, donde el movimiento telúrico causó desperfectos en algunos edificios como grietas en las paredes y la rotura de las ventanas. Los distritos de Sukabumim, Garut y Tasikmalaya también registraron varias muertes.

Panji estimó que el número de muertos aumentará. "Tenemos problemas para comunicarnos con las áreas afectadas debido a los apagones eléctricos", dijo.

La agencia de coordinación de emergencias provincial de Java Occidental reportó hoy que unas 30 mil viviendas resultaron dañadas, la mitad de ellas de gravedad, en esa región. Asimismo, más de 13 mil personas huyeron de las áreas más devastadas.

Entre tanto, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (Ocha) informó que ha enviado un equipo de expertos a las zonas afectadas para evaluar conjuntamente con el gobierno indonesio los daños y las necesidades de ayuda.

El gobierno envió, además, varios camiones cargados con tiendas de campaña, ropa y utensilios de cocina a las zonas afectadas, comunicó el director de la agencia humanitaria Indonesia, Ignacio León-García.

Por su parte, la Cruz Roja indonesia dijo que estaba distribuyendo tiendas de campaña, agua potable, lonas y paquetes de higiene.

El epicentro del sismo se ubicó a unos 100 kilómetros al suroeste de Bandung y se sintió hasta en la lejana isla turística de Bali.

Inmediatamente después del terremoto, que se produjo a las 14:55 (07:55 GMT) de ayer, las autoridades habían dado aviso de un posible "tsunami", aunque lo levantaron 45 minutos después, debido a que el temblor no causó olas gigantes en las costas indonesias.