Al menos 67 personas murieron, dos resultaron heridas y una sigue atrapada bajo los escombros tras el derrumbe hoy de parte de las obras de construcción de una central eléctrica en la provincia china de Jiangxi (sureste), informó la cadena de televisión oficial CCTV.
El accidente que ocurrió hacia las 07.00 hora local de este jueves (23.00 GMT del miércoles), en la ciudad de Fengcheng, cuando la plataforma de construcción de una de las torres de enfriamiento de la planta que se estaba levantando se colapsó en el momento en que 70 personas trabajaban en la zona.
Ambulancias, bomberos y equipos de socorro se desplazaron al lugar del accidente poco después de recibir el aviso, indicó la Oficina de Supervisión de Seguridad de Fengcheng, citada por la agencia oficial Xinhua.
Los equipos de rescate tratan en estos momentos de acceder a la posición del último trabajador atrapado entre los restos de la torre.
Las primeras informaciones divulgadas por los medios de comunicación oficiales situaron en 22 la cifra de fallecidos por el derrumbe, posteriormente se elevó a más de 40 y, tras localizar la mayor parte de los cadáveres, el recuento se incrementó de nuevo hasta los 67.
A pesar de los sucesivos endurecimientos de las normativas de seguridad laboral, la falta de medidas de seguridad provoca cada año miles de muertos en la segunda economía mundial, donde los controles tienden a ser escasos y algunas empresas ignoran los estándares de prevención en busca de mayores beneficios.
Según datos oficiales, en 2015 se registraron unos 281.000 accidentes laborales en China que causaron 66.182 muertos, aunque algunas organizaciones no gubernamentales denuncian que la cifra real es mayor, ya que, afirman, parte de la siniestralidad no se registra o es encubierta.