En 2012 se crearon 68.000 nuevas empresas, lo que marcó una cifra récord para el país. Este factor explica en parte la fuerte demanda por créditos que se observa en el sector de las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipy-mes). Según las cifras del programa de garantías Corfo, entidad que respalda los préstamos otorgados a Mipymes, en el primer trimestre se realizaron 21 mil préstamos de este tipo, lo que implica un alza de 43% respecto del mismo período de 2011.

Estas operaciones totalizaron montos por $ 501 mil millones (US$ 1.000 millones), que representa un incremento de 51% respecto del mismo período en 2012.

Según el informe de Corfo, el monto promedio de los créditos otorgados a las Mipymes es de $ 23 millones y comprenden plazos promedio de 28,41 meses.

El gerente corporativo de Corfo, Matías Acevedo, destaca que este escenario es impulsado por las condiciones de mercado que se han creado producto de una economía pujante, base que se potencia con la agilización de la creación de empresas.

"Si uno ve las cifras a nivel macro del sistema financiero, en 2012, el crédito a las pymes subió 15% y por otra parte, mientras existan mejores condiciones para emprender hay menor percepción de riesgo por parte de las instituciones financieras, por ende, financian más pymes", explica Acevedo.

Agrega que uno de los principales problemas que tienen los emprendedores es el escaso acceso que tienen en las etapas tempranas, porque tienen poco historial de comportamiento. Por lo tanto, hay pocos inversionistas que están dispuestos a tomar ese nivel de riesgo", indica Acevedo.

Por eso estima que son claves los programas de capital semilla, el acceso a fondos de capital de riesgo y programas de garantía que apoyan estas etapas del emprendimiento.

El informe de Corfo indica que del total de operaciones aprobadas en el primer trimestre, 42,62% fueron otorgadas a microempresas y 38,74%, a las pequeñas empresas. En tanto, las medianas entidades recibieron un 17,71% de las garantías.

Además, el 90% de estas operaciones es destinado a respaldar las operaciones de crédito de corto y largo plazo para que las Mipymes realicen inversiones que posibiliten el crecimiento del negocio o que cuenten con capital de trabajo que permita la operación diaria.

En tanto, el 7,72% fue destinado a reprogramar pasivos y el 2,25% restante corresponde a créditos de comercio exterior.