Cinco lugares para sentirse Indiana Jones
¿Le gustaría un poco de aventura dentro de sus próximas vacaciones? Concierge.com, el sitio web de viajes de Condé Nast, publicó algunos destinos alrededor del mundo que son ideales para sentirse todo un explorador.
ELLORA, INDIA: TEMPLOS ESCULPIDOS EN ROCA
Esta localidad, ubicada a 30 km de la ciudad de Aurangabad, en el estado federal de Maharatsha, es una increíble muestra de arte y arquitectura tallados en las vertiginosas quebradas de los montes Charandi. Pero esta especie de "Petra india" no es sólo eso, sino que también es un testimonio de la tolerancia religiosa que existió en India en siglos pasados: el complejo cuenta con 34 templos, de los cuales 12 son budistas, 17 hinduistas y cinco jainistas. Las monumentales edificaciones fueron talladas desde el año 500 hasta el siglo XIII, y en su exterior es posible vislumbrar estatuas de elefantes y pilares sagrados, con escenas de los Puranas (textos religiosos). En el interior, murallas esculpidas con Vishnu, Buda y Mahavira, entre muchas otras maravillas. La cueva más conocida es el templo Kailash, un complejo de roca de varios pisos de altura, cuyo tamaño es del doble de las dimensiones del Partenón de Atenas. Este templo fue diseñado para recordar la morada del dios Shivá.
En el año 1983, Ellora fue declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco. La entrada vale US$ 5.
Hay tours de seis días para visitar las ruinas, con transporte desde Bombai.
TIKAL, GUATEMALA: LA MAS SORPRENDENTE DE LAS CIUDADES MAYAS
Ubicadas en la selvática región de Petén, estas ruinas mayas han sido escenario de pomposas películas hollywoodenses, como Star Wars, e inspirado otras, como Apocalypto, de Mel Gibson. Y es que el aura misteriosa de esta gran ciudad abandonada hace 1.200 años, la vuelve uno de los más intrigantes asentamientos arqueológicos de Mesoamérica. Todo. gracias a sus empinados templos y palacios de piedra, que durante siglos estuvieron escondidos en la jungla, hasta ser redescubiertos en 1884 por un local.
Se estima que en su época de apogeo -del año 200 al 850- llegó a estar habitada por 150 mil personas, quienes habrían vivido en zonas periféricas, mientras que el centro era ocupado por cinco pirámides, las que generan el máximo atractivo turístico. Una de ellas es la más alta del mundo maya: el Templo IV o de la Serpiente Bicéfala, con 65 metros.
Hoy, el visitante puede explorar libremente las más de tres mil estructuras encontradas, aunque se calcula que hay otras todavía enterradas en esta zona. Se puede llegar a través de tours o por cuenta propia, en buses desde el poblado de Flores hasta el Parque Nacional Tikal.
Las ruinas y el Parque Nacional Tikal fueron el primer Patrimonio de la Humanidad mixto, es decir, tanto histórico como ecológico, nombrados así en 1979.
ESTRUCTURAS DE YONAGUNI: ENIGMA SUBMARINO
Las llamadas "estructuras de Yonaguni" están ubicadas en las costas de Japón y son uno de los enigmas más grandes que se esconden en el fondo submarino. Podría considerársele como un "megalito" (construcciones hechas de grandes bloques de piedra), el que fue descubierto accidentalmente por el submarinista japonés Kihachiro Aratake, en las aguas de la isla de Yonaguni, el año 1985. Se cree que este megalito se encontraba fuera del mar durante la época glacial, y aún está en discusión si los grabados que presenta han sido tallados por el hombre o son de origen natural. Por su poca profundidad y cercanía con la costa de la isla, puede ser explorada por buzos con poca experiencia. Aquí, uno puede sertirse un verdadero Jacques Cousteau, nadando a través de los canales y pasillos de la estructura, habitados por una infinidad de peces payaso y tiburones pequeños. Hay quienes creen que, incluso, las ruinas podrían ser evidencia de la existencia de Mu, un continente sumergido que estaría perdido bajo las aguas del Océano Pacífico.
La isla de Yonaguni se encuentra en el archipiélago de Ryukyu, 480 km al sur de Okinawa.
CAÑON BRYCE, UTAH: PAISAJES DE OTRO PLANETA
Cuando se está en el Parque Nacional del Cañón Bryce, uno no sabe muy bien si está en un paisaje marciano o entre empinadas torres de Lego en tonos rojizos. Los indios paiute pensaban que estas formaciones rocosas (conocidas como chimeneas de hadas) eran los antiguos habitantes de la zona, que fueron convertidos en piedra por un conjuro del dios Coyote. La causa de la erosión en estas extrañas formas aún es un misterio, lo claro es que no fue producto de alguna corriente de agua, como ocurre generalmente con este tipo de lugares. Para disfrutar de sus maravillas, el parque cuenta con ocho senderos (con más de 30 kilómetros de recorrido), una infinidad de miradores, dos campings y un albergue con 116 habitaciones. En invierno tiene disponibles más de 16 km de pistas de esquí.
El aire en el parque es de tal pureza, que es posible ver hasta 140 kilómetros al interior del vecino estado de Arizona en los días claros y, debido a la ausencia de contaminación luminosa, desde aquí se observan más de 7.500 estrellas a simple vista durante la noche.
El Cañón Bryce tiene una de las mayores concentraciones de chimeneas de hadas del planeta .
LLANGANATES, ECUADOR: TESOROS OCULTOS EN LA SELVA
Según cuenta la leyenda, en este parque nacional, ubicado en la zona central de Ecuador, se encuentra escondida una parte importante del tesoro que iba a ser utilizado en el rescate del gobernante inca Atahualpa, cuando fue secuestrado por las tropas del conquistador Francisco Pizarro. La historia relata que los incas iban en camino con el tesoro a través de los Llanganates cuando les llegó el rumor de que su rey había sido asesinado, por lo que decidieron enterrar el cargamento de oro de un punto de la selva. Se cuenta que, en total, el monto del tesoro sería de 70 mil lingotes de oro, plata y piedras preciosas. Desde el siglo XVI hasta la actualidad, han sido cientos los cazafortunas que han tratado de dar con el mentado tesoro sin éxito.
Pero Llanganates no es sólo leyendas, sino que cautiva, además, con su jungla montañosa rodeada de afluentes del Amazonas. Si se puede disfrutar de este entorno y, además, existe la pequeña chance de encontrar una fortuna, bien vale la pena una visita... aunque se dice que muchos de los buscadores han muerto en extrañas circunstancias.
El mejor lugar para accceder a Llanganates es desde el pueblo de Píllaro, cercano a la ciudad de Ambato.
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