Con la muerte de Michael Jackson, ocurrida hace casi exactos dos años -el 25 de junio de 2009-, la atención del mundo se dirigió hacia los aspectos y personajes que rodearon la tumultuosa vida del rey del pop.
Así, se reavivó también el interés de muchos por saber del presente de Bubbles, el chimpancé que durante más de una década se convirtió en el inseparable compañero de Jackson, y del cual no se supo mucho más desde mediados de la década del 90, cuando el artista se vio obligado a enviarlo a un refugio para animales por miedo a que atacara a su hijo menor, Prince Michael II.
Este viernes (23 horas), en el segundo aniversario de su muerte, Animal Planet (señal 62 de VTR y 305 de Movistar) responderá algunas de las interrogantes sobre el célebre simio con el documental Michael Jackson y su chimpancé, que muestra aspectos desconocidos de la relación entre el músico y su mascota.
Usando imágenes de archivo inéditas y testimonios del círculo de "Jacko" -entre ellos, el de su hermana LaToya-, el programa aprovecha de revelar al público cómo vive el famoso animal en la actualidad y desmitifica varias anécdotas que han rodeado a Bubbles a lo largo de su vida.
A continuación, algunos de los más singulares mitos que se fueron tejiendo alrededor del chimpancé, que para muchos terminó por configurar la imagen de "excéntrico" del rey del pop.
1. Inseparables. Entre los años 80 y parte de los 90, antes de que nacieran sus tres hijos, prácticamente todas las apariciones públicas de Jackson eran acompañadas por su simio-mascota. De hecho, el vínculo entre el músico y el mono era tan estrecho que solían vestirse con tenidas similares, e incluso se dice que aprendió a realizar el célebre paso lunar (moonwalker). Algunos libros biográficos han destacado que Bubbles dormía en una cuna en la pieza de Jackson, usaba pañales, tenía su propio guardaespaldas y utilizaba el mismo baño que el cantante.
2. Amo de llaves. En el juicio que Jackson enfrentó en 2005, por abuso de menores, declaró que Bubbles -así como otros simios que tenía en su rancho de Neverland- lo ayudaban en las tareas domésticas. "Me ayudan a ordenar la pieza, me ayudan con el polvo y a limpiar las ventas", dijo el rey del pop por ese entonces. La versión del artista fue desmentida por sus empleadas domésticas en el mismo juicio, quienes alegaron por tener que estar constantemente limpiando la suciedad que dejaban los animales dentro de la casa.
3. La telepatía de Prince. A comienzos de los años 90, el diario The National Enquirer publicó un reportaje en el que aseguraba que Prince -uno de los grandes "rivales" musicales de Jackson en los 80- habría utilizado "poderes extrasensoriales" para entrar en la cabeza de Bubbles y "volverlo demente". Según biografías posteriores del artista, la teoría habría llegado a oídos del rey del pop, quien se habría reído a carcajadas con la historia de acuerdo a sus asistentes.
4. Fiesta salvaje. Durante la filmación del documental de 2003 Living with Michael Jackson, el cantante le confiesa al periodista Martin Bashir algunos de los privilegios de los que gozaba su mascota. Entre ellos, se refiere a una fiesta de cumpleaños que le habría preparado con varias "celebridades del reino animal", como el chimpancé Chita (de Tarzán) y los perros televisivos Benji y Lassie. No quedó claro si el evento llegó a realizarse alguna vez o no.
5. Incierto presente. Con el paso de los años, Bubbles se habría vuelto más violento e irritable, por lo que Michael Jackson se vio obligado a llevarlo a un refugio en Florida. Si bien el cantante habría visitado al chimpancé algunas veces, algunas versiones indicaron que éstos nunca más se vieron, lo que habría provocado una depresión en el animal. De hecho, ciertos medios incluso aseguraron que Bubbles se habría suicidado. El año pasado, esta versión se descartó, luego que LaToya Jackson se reuniera con el simio.