A través de la investigación a una red que reclutaba candidatos para el Estado Islámico, fueron detenidas cinco personas en la ciudad de Lyon en Francia. Los jueces antiterroristas las acusan de "asociación de malhechores en  relación con empresa terrorista" y "financiación del terrorismo".

La investigación, iniciada el 15 de julio, se centró en una familia de las  afueras de la populosa ciudad de Lyon. La Dirección General de la Seguridad Interior (DGSI) procedió esta semana a realizar las detenciones luego de que la fiscalía de París confirmase que había "indicios que hacían pensar en que pasarían a un acto violento inminente".

Según el ministerio público, dos hermanos detenidos en esta investigación  aspiraban a "morir como mártires". Otro miembro de la familia murió en un atentado suicida en Siria en junio, donde, en la actualidad combaten otros tres miembros de la familia en las filas del Estado Islámico, según la fiscalía.

Según una fuente cercana al caso, los detenidos "estaban preparados para  una acción violenta en Francia". El martes quedaron detenidos en prisión preventiva un hermano y una hermana  de la familia, de 22 y 24 años, y otro hermano, de 19 años, huyó antes de ser  detenido el jueves en posesión de una pistola Smith & Wesson cargada.

En su domicilio,  los investigadores encontraron un "Kalashnikov con 27 cartuchos y municiones de  diferentes calibres" así como un televisor encendido que difundía el emblema  del EI.

Durante los allanamientos, los investigadores encontraron "numerosos  documentos, dinero, teléfonos móviles y material informático".

Según el gobierno, unos 930 franceses están implicados en las redes que  reclutan voluntarios para luchar en Siria e Irak. De ellos, 350 ya se  encuentran en dichos países, de ellos 63 mujeres. De estos  185 estarían en Siria, 170 en  tránsito hacia la zona y 232 dispuestos a ir, lo que supone un incremento del  74% en ocho meses.