La cercanía del verano hace que muchos busquen sitios amigables para descansar. Y aunque para un número importante de turistas los lagos, ríos y el mar representan el relajo que necesitan en sus vacaciones, intentar ingresar a estas playas no siempre resulta una experiencia agradable.

Pese a que la ley establece que el ingreso al borde costero y a las riberas lacustres y de ríos es libre y nadie puede impedir el paso, esto no siempre ocurre.

De acuerdo con un sondeo realizado por La Tercera, con información obtenida de intendencias, gobernaciones y municipalidades, en al menos cinco regiones del país existen problemas para acceder a estos sitios.

En la Región de Antofagasta, el intendente Pablo Toloza afirma que en su ciudad se puede acceder a un sector de la playa, "pero ingresando por el estacionamiento de un hotel, lo que lleva a que muchas personas queden excluidas. Creo que eso no está lo suficientemente resuelto. El acceso existe, pero no es expedito ni conocido por la comunidad".

En la Región de Coquimbo, en el río Cochiguaz, situado en el Valle de Elqui, esta situación se repite: los turistas no pueden pasar sin pagar.

En la Seremi de Bienes Nacionales de la IV Región se explicó que una persona denunció que no se puede ingresar sin cancelar a ese borde, debido a que en esa zona hay un camping de un privado que cobra a los automovilistas.

Por ello, la Municipalidad de Paihuano y esa Seremi se encuentran estudiando alternativas para que los turistas puedan acceder al lecho del río.

Acceso en bote

El alcalde de Vichuquén, Román Pavez, cuenta que en la playa pública Tránsito, del lago de la Región del Maule, los visitantes tienen cortado el acceso al borde costero.

"El sector aledaño al sitio donde se ubicaba el ingreso fue rematado por un particular, se cerró y se construyó una vivienda. La comunidad no pudo acceder más por ese sector", sostuvo.

Añadió que las personas deben acceder a esa playa "tomando un bote desde la otra punta. Eso no es posible".

Sobre las medidas que se han adoptado, dijo que hace tres años pidió a la intendencia abrir una entrada, pero que no se ha dictado la orden. Consultada al respecto, la intendencia no quiso referirse al tema.

El balneario de Pingueral, ubicado en Dichato (VIII Región), se mantiene como un caso emblemático de problemas de acceso.

Claudia Porro, asesora jurídica de la Seremi de Bienes Nacionales del Biobío, afirma que el único caso que está pendiente es el de Pingueral: "Está en la Corte Suprema, donde se resolverá una causa. En primera instancia se ha establecido que se puede ingresar directamente, que es lo que también han planteado los turistas desde hace años".

Al respecto, Gustavo Yánquez, presidente de Inversiones Pingueral, sostiene que continuarán restringiendo el acceso vehicular al recinto y que sólo podrán ingresar peatones.

Argumenta que así se brinda seguridad a mil familias que tienen sus viviendas en ese complejo.

Largas caminatas

Eduardo Holck, gobernador de la provincia de Ranco, asegura que hay solicitudes para ingresar al lago en Futrono. Plantea que en el sector de río Calcurrupe, vecinos han solicitado entrar  directamente a la playa del lago, sin tener que transitar por otra zona de difícil acceso: "Quieren pasar por otro sector, que es propiedad privada y esto es lo que está analizando".

Agregó que en Playa Galdames, también en Futrono, la comunidad tiene un acceso a la playa del lago Ranco que se ubica a tres kilómetros de sus residencias, pero que "ellos quieren una entrada que sea en línea recta para no caminar tanto". Ambas situaciones están siendo revisadas por Bienes Nacionales y la Armada.