Cinco instituciones que cumplían las condiciones para sumarse a la gratuidad 2017 decidieron no adscribir. Este jueves se cumplió el plazo establecido para que informaran su decisión y uno de los puntos en que hubo más coincidencia entre las autoridades de estos planteles es que aún no hay certeza respecto de esta política de financiamiento, ya que la reforma a la educación superior aún ni siquiera pasa el primer trámite legislativo, además del déficit financiero que sufrieron 15 de los 30 planteles que este año participaron.
Así, la U. de los Andes, U. Adolfo Ibáñez, U. del Desarrollo, U. Mayor y U. San Sebastián declinaron adscribir al segundo año de la gratuidad. Como contraparte, las universidades que este 2016 participaron de la política de financiamiento decidieron permanecer en ella, aunque también mencionaron problemas financieros generados por la gratuidad.
En el caso de la U. de los Andes, enviaron un comunicado a toda la comunidad, en la cual el rector José Antonio Guzmán explica que "debido a que el proyecto de ley de educación superior está en tramitación en el Congreso y que no es posible prever cuál será la política permanente en materia de financiamiento, preferimos esperar la aprobación de la norma definitiva antes de tomar una determinación, que podría tener consecuencias importantes para la universidad".
Similares argumentos entregó el rector de la U. del Desarrollo, Federico Valdés, quien sumó otras complicaciones: "Hemos visto que los que decidieron entrar hoy manifiestan abiertamente su arrepentimiento. Rectores que hace un año manifestaron entusiasmo de participar en el sistema se han quejado de falta de recursos, falta de prolijidad, remesas de dinero que aún no llegan, entre otros problemas".
El rector de la U. San Sebastián, Hugo Lavados, señaló que, por ahora, la institución no se adscribirá a la gratuidad y que "esperamos conversar la reforma en profundidad. Por ahora, nuestros alumnos tendrán otro tipo de beneficios, como el Crédito con Aval del Estado o la Beca Juan Gómez Millas".
En tanto, Rubén Covarrubias, rector de la U. Mayor, señaló que "no hay ningún cambio profundo en la gratuidad y la universidad no está en condiciones de responsablemente asumir el déficit que el Estado no va a cubrir".
En la otra cara de la moneda, entre las universidades que decidieron continuar en gratuidad, argumentaron que la principal razón para esto fue el compromiso social. "Es una obligación moral y un aporte al bien común" seguir en gratuidad, consigna la misiva enviada por la U. Finis Terrae al Mineduc.
El documento, firmado por el rector Cristián Nazer, agrega que "la decisión sigue siendo muy compleja, pues implica adscribir a una política gubernamental respecto de la cual aún subsisten importantes interrogantes (...). Las instituciones de educación superior estamos cofinanciando la gratuidad".
La U. Diego Portales (UDP), en tanto, en un comunicado a su comunidad, señaló que "la UDP adopta esta decisión porque ella es la que más se condice con la fisonomía que, como consecuencia de su trayectoria, ha llegado a adquirir: una universidad selectiva en el nivel de logro de sus estudiantes, pero diversa desde el punto de vista de su origen socioeconómico.
En cambio, la U. Autónoma, ante las nuevas exigencias de admisión para la gratuidad, señaló que dispusieron "de mejoras al sistema de postulación y selección a los programas regulares de pregrado" y que están esperando el resultado del recurso de apelación que presentó el Cruch ante la sentencia de la Corte de Apelaciones de Santiago que ordenaba el ingreso del plantel a la admisión PSU.